El actor Sylvester Stallone es sinónimo de Hollywood. Su paso por los famosos estudios desde el año 1976, lo llevaron a consolidarse como una de las estrellas más reconocidas a nivel mundial.
Stallone protagonizó desde finales de los años ‘70 hasta el 2018 el personaje “Rocky Balboa”, primero en la saga original de películas y, luego, en los spin-offs Creed y su secuela.
No hay quien no haya visto alguna vez en pantalla chica o grande al famoso personaje - al menos, escuchado sobre él -, haciendo de la figura de Stallone una de las más importantes de finales del siglo pasado y lo que va del XXI.
La millonaria mansión de Sylvester Stallone
La célebre carrera actoral de Sylvester Stallone, lo llevó a cosechar una fortuna que a menudo desembolsa para darse algunos gustos.
Se estima que el patrimonio neto del actor es de 450 millones de dólares hasta el 2022, una cifra descomunal que la mayoría de los mortales no podemos ni soñar tener.
Dicen que los gustos hay que dárselos en vida, frase que Stallone parecería tener bien presente, ya que, el anterior año desembolsó 18.2 millones de dólares en una mansión ubicada en Hidden Hills, ciudad californiana fundada en 1961 donde residen magnates y estrellas de Hollywood.
Después de vender su mansión situada en Beverly Hills a la cantante Adele, se compró a sus 75 años la vivienda para compartirla con su pareja, la ex modelo estadounidense Jennifer Flavin de 53 años. A esta propiedad se le suma una ubicada en Miami Beach, la cual compraron por 35 millones de dólares.
La mansión de Stallone ubicada a solo metros de las residencias de Britney Spears, Madonna, Justin Bieber y las hermanas Kardashian, cuenta con un espacio cubierto de 971 metros cuadrados sobre un lote de una hectárea.
La mansión tiene cuatro habitaciones, seis baños completos, una amplia cocina, living, comedor, lavadero, sala de televisión y sala de billar, biblioteca, bar, cava de vinos con sala de degustación, estudio, gimnasio y garaje para cuatro autos, entre otros lujos.
A ello se les suman una “casa anexo” para las visitas, un quincho con una gran pileta y un establo para caballos. La propiedad está rodeada por un frondoso y carísimo jardín con más de cien árboles frutales.