El ciclista pampeano Elías "Chuky" Pereyra, integrante del equipo SEP San Juan, falleció en el año 2016 al ser atropellado por un auto mientras entrenaba en las rutas de la provincia de San Juan.
Una caravana de alrededor de 200 ciclistas partió este sábado desde la rotonda de Vialidad, en la Avenida Perón de Santa Rosa, y pasando por Toay, recorrió los 21 kilómetros que los separaban del monumento a Pereyra, emplazado en el kilómetro 109 de la Ruta 14, donde realizaron un emotivo homenaje en su inauguración.
El grupo de amigos y compañeros de Chuky integrado por los hermanos Ullúa, Sergio, Pablo, Daniel y Gustavo, Jaquelina y Carlos Pansa, el padre de los Ullúa, Sergio, y Mauricio Toane, que conformaron la Agrupación Ruta 14 unos meses atrás, fueron los gestores de la idea del monumento y el homenaje.
"Él era corredor del SEP e íbamos a entrenar a la ruta 14, él nos entrenaba a nosotros cuando venía, una vez por mes, y nos llevaba por esos lados, por eso surge la Agrupación Ruta 14", relata Daniel Ullúa a Vía Santa Rosa.
"La idea empezó el año pasado cerca de octubre, vimos ese caldén que está cortado después de una quemazón que hubo y decidimos hacerlo ahí", en referencia al lugar elegido para el monumento al malogrado ciclista.
El monumento se concretó sobre el tronco de caldén, en el que colocaron una bicicleta pintada de blanco, una placa recordatoria y una gigantografía de Pereyra, que fue donada por el SEP San Juan, y que muestra la foto de una de las victorias del pampeano vistiendo la camiseta de este equipo.
Daniel nos cuenta que Elías era "un amigo primero que nada, un deportista, y a pesar de que yo tengo 46 años y él era mucho más chico, también te daba consejos de la familia, de entrenar, del respeto siempre a los demás, era un tipo con carisma, te daba una mano, él podía estar corriendo una vuelta, te veía y te venía a saludar, tenía mucho respeto, compañerismo y amistad".
En el acto de homenaje, Pablo Ullúa fue el principal orador, quien en nombre de la Agrupación Ruta 14 recordó al amigo y compañero, subrayando su humildad. Los padres de Chuky, junto a la novia, descubrieron la placa sin poder contener las lágrimas, mientras un cerrado aplauso ahogó la emoción del momento.
"Entonces un día que uno sale a pedalear y dice: vamos hasta lo del Chuky y damos la vuelta hasta el Bajo, eso es lo que queremos que pase, que siempre se lo nombre, y con esto lo vamos a lograr", nos dice Daniel, estremecido por el sentimiento.