El presidente Mauricio Macri convocó este jueves a un encuentro con los gobernadores de las provincias más afectadas por las inundaciones y las lluvias con el propósito de implementar medidas para paliar la situación en el Noroeste y el Litoral.
Miguel Lifschitz fue uno de los invitados para la reunión junto con el chaqueño Domingo Peppo, el entrerriano Gustavo Bordet y el correntino Gustavo Valdés. A esa lista se suman integrantes del gabinete nacional y funcionarios de los ministerios del Interior, Salud y Desarrollo Social, Hacienda, Producción, Defensa y Seguridad.
El cónclave fue parte del plan de seguimiento del Sistema Nacional de Gestión Integral del Riesgo (Sinagir). Este programa tiene como propósito adoptar medidas relacionadas con la protección civil y la seguridad pública, así como otras tendientes a disminuir el impacto de un evento adverso que pongan en situación de riesgo la vida de las personas, sus bienes y todo otro factor de interés nacional.
"Se hizo un repaso de la situación de cada una de las provincias, de los problemas más importantes, y luego se habló de las propuestas que tiene el Gobierno, como la declaración de la emergencia nacional", contó Lifschitz a la salida del cónclave.
Y detalló que entre las medidas a implementar están el "diferimiento en el pago de impuestos", "créditos a tasa subsidiada" y "financiación para obras".
"Hay un fondo de emergencia que, en principio, se va a distribuir. No sabemos de qué manera o en que proporción. Pero obviamente que la convocatoria manifiesta el compromiso y la voluntad del gobierno de colaborar con las provincias afectadas", agregó.
Respecto a la situación en Santa Fe, señaló que hay "más de 500 mil hectáreas bajo agua en el norte y va a ser difícil recomponer todo ese sector". Y ratificó que "el impacto sobre las economías regionales es alto".