El domingo a las 10:35 los Policías de la localidad puntana de Quines recibieron un alerta que indicaba que dos autos corrían picadas. Según la información que tenían, uno era un Gol blanco, que avanzó por la ruta 79 hacia el sur, en el que iban dos varones. Los dos motoristas en sus respectivos rodados los encontraron y le hicieron señas, sin embargo el conductor embistió a uno de ellos. El alcoholtest le dio positivo al joven que iba al volante del automóvil. El efectivo no resultó herido.
La información que recibió la Policía de Quines indicaba que dos autos corrían picadas y por ello, los efectivos de la División Rápida Intervención Motorizada (DRIM) salieron a buscar los vehículos, para identificar a los ocupantes. Lograron ubicar a uno de los rodados presuntamente involucrados, un Volkswagen Gol blanco. Minutos después, el conductor embistió a uno de los motoristas. El agente tuvo suerte: no resultó lesionado, aunque su moto quedó dañada, muy cerca de la rueda delantera izquierda del Gol.
Al llegar a la rotonda de acceso a la localidad vieron al Volkswagen blanco, similar al que buscaban, y le hicieron señales sonoras y manuales al conductor, para que redujera la velocidad y estacionara en la banquina. Parecía que iba a detenerse pero cuando estaba a aproximadamente unos tres metros, el conductor del Gol aceleró bruscamente y embistió en la parte delantera la moto en la que circulaba el alférez Valdivia, arrastrándola por unos dos metros.
Los agentes de la Comisaría de Quines se hicieron cargo de las actuaciones. Identificaron el conductor del automóvil, Tobías Benjamín Vera, de 19 años y vecino de Candelaria. Le hicieron un alcohotest, que arrojó que tenía 0,27 gramos de alcohol en sangre.
Vera iba acompañado por Eduardo Nicolás Mercado, un policía de 22 años que también tiene domicilio en Candelaria. También le hicieron la prueba de alcoholemia: tenía 1,57 gramo de alcohol en sangre, según lo informado por fuentes de la fuerza a El Diario de la República.
Pasado el mediodía, agentes del DRIM identificaron en el centro de Quines al otro vehículo que habría participado de la picada, un Volkswagen Gol Trend blanco. Lo manejaba Marcos Damián Olmos, un joven de 22 años que vive en Candelaria. También le hicieron la prueba para ver si había tomado, y resultó que así era. Tenía 0,28 gramos de alcohol por litro de sangre.
Olmos no andaba solo: lo acompañaba Brandon Gustavo Mestre, de 22 años. El alcohotest también le dio positivo, 1,78.
La Policía incautó todos los rodados intervinientes, y ayer continuaba tomando declaraciones, informó el jefe de la Comisaría de Quines, subcomisario Miguel Ángel Gerez.