Con un abrazo afectuoso y una amplia sonrisa, el gobernador de San Luis Alberto Rodríguez Saá recibió el jueves por la noche al embajador de Rusia en Argentina, Dmitri Feoktistov, quien llegó en una visita institucional para conocer distintos aspectos de la provincia. El diplomático arribó a Terrazas del Portezuelo acompañado por su esposa Eugenia, su intérprete y uno de sus asistentes.
El encuentro comenzó a las 20:30 en la Torre I de Terrazas del Portezuelo, donde lo esperaba el primer mandatario puntano. Tras los saludos, la comitiva se dirigió hasta la Plaza Cívica de la Casa de Gobierno sanluiseña, donde miraron la belleza de la ciudad capital en horas de la noche, totalmente iluminada y con el río San Luis como testigo cercano.
El jefe de Estado sanluiseño estuvo acompañado por los ministros Natalia Zabala Chacur (Hacienda), Alicia Bañuelos (Ciencia y Tecnología), la jefa del Programa Cultura, Silvia Rapisarda, el jefe del Programa Turismo, Ariel Gómez Arroyuelo, el secretario de Urbanismo y Parques, Sergio Tamayo, y el director del parque provincial La Pedrera, Maximiliano Frontera.
Durante la cena, el embajador Dmitri Feoktistov consultó a la comitiva local sobre distintos aspectos de la historia, la geografía y los símbolos sanluiseños. También sobre su economía, producción y habitantes, aunque dejó entrever que, previo a su viaje, estudió diversos datos de la provincia.
El diplomático llegó vía terrestre hasta la capital puntana y elogió las autopistas iluminadas y la permanente señalización que poseen. A su vez, se mostró entusiasmado de recorrer distintas ciudades y localidades, ya que San Luis es el primer distrito del interior del país que recorre tras ser designado embajador en Argentina por el presidente ruso Vladímir Putin en junio pasado.
Tras la comida y antes de compartir un café, Rodríguez Saá y Feoktistov intercambiaron regalos: Alberto entregó un ramo de flores a Eugenia, la esposa del embajador, y recuerdos regionales para el diplomático, quien también fue invitado a firmar el Libro de Oro que posee la Gobernación y que rubrican los invitados de honor. El representante de Rusia en Argentina obsequió al mandatario dos botellas de vodka de alta calidad, que sólo se consiguen en su país.
Después de despedirse, el diplomático se mostró feliz por la recepción y su llegada a San Luis. "Es mi primer viaje fuera de Buenos Aires y como le dije al gobernador, ni bien cruzamos las fronteras de la provincia notamos muchos cambios. Excelentes autopistas, muy buenas luminarias y no hay lluvias. Nos encantó la vista de la ciudad y el paisaje que vimos en nuestro hotel nos hizo recordar a Suiza", contó.