Una fiscal pidió en un juicio oral que se condene a prisión perpetua a Diego Lorenzetti, ex intendente de la ciudad puntana de La Calera, a quien acusa de ser instigador del crimen de su esposa Romina Aguilar, ocurrido el 30 de enero de 2016, informaron fuentes judiciales.
En el inicio del debate oral, la agente fiscal Carolina Monte Riso le pidió al Tribunal de la Cámara de Apelaciones en lo Penal 1 de San Luis que se condene, además, a la misma pena a los otros dos imputados, Edivaldo de Oliveira Pereira y Cristian Leandro Vilchez, quienes llegaron a juicio como coautores del "homicidio doblemente calificado por mediar promesa remuneratoria y el uso de arma de fuego (un hecho)".
Lorenzetti, ex intendente de La Calera, llegó en calidad de detenido al debate y está acusado de ser el autor intelectual del delito de "homicidio calificado por el vínculo, por mediar promesa remuneratoria y por el uso de arma de fuego", ya que al momento del hecho era pareja de la víctima.
En esta primera audiencia del debate oral se dio lectura a la requisitoria fiscal y también se trataron cuestiones preliminares, entre ellas un planteo de nulidad absoluta manifestado por los defensores de Pereira y Lorenzetti.
Al llegar a los tribunales, el ex intendente dijo a la prensa que está dispuesto a declarar y manifestó sentirse "muy tranquilo" .
El tribunal que interviene está integrado por Silvia Inés Aizpeolea, José Luis Flores y Jorge Sabaini Zapata.
Aguilar fue asesinada la mañana del sábado 30 de enero de 2016 a balazos en la puerta de su casa de la capital provincial, por dos hombres que se movilizaban en una moto.
La mujer acababa de sacar su camioneta Renault Duster negra para recorrer, como lo hacía todos los sábados, los 57 kilómetros que separan la capital de San Luis de la localidad de La Calera, en el departamento Belgrano, en el noroeste de la provincia, donde cursaba el final de la escuela secundaria a través del programa Plan de Inclusión Educativo (PIE).
Los investigadores creen que el ex intendente de La Calera, que era pareja de la víctima, encargó el crimen de su esposa a un empleado suyo, "El Brasileño", y al otro imputado en la causa, llamado Vilchez.
Al momento de ser detenido, "El Brasileño" confesó a la policía haber estado en la escena del crimen, pero que no fue a matar a la mujer sino que le fue a robar 100.000 pesos.