Un insólito y repudiable hecho sucedió este lunes por la mañana en la Capital de San Juan. Un hombre salió del Centro Cívico con una remera con una esvástica, el símbolo que representa al nazismo. Como los transeúntes que lo veían empezaron a repudiarlo, tuvo que intervenir la Policía y así evitar agresiones físicas.
El hombre apareció en esa zona por la que circulaba una de las marchas por el Día Internacional de la Mujer y, más allá de la connotación en sí de la simbología, fue tomado como una provocación hacia el grupo de manifestantes. La identidad del sujeto no fue revelada por los medios sanjuaninos. Sin embargo, desde el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) delegación San Juan, emitieron un comunicado repudiando el hecho y manifestando que el mismo “no fue casual”.
“No nos parece una casualidad, es necesario esclarecer por parte de la justicia este hecho. A las pintadas que se vienen realizando también con esta simbología, que ya denunciara la delegación del Inadi en la provincia y la Sociedad Israelita de San Juan se le suma hoy un nuevo episodio. Esta vez con la aparición pública en un escenario público”, sostuvo la primera parte del comunicado.
Luego, prosiguió: “Utilizar la simbología del nazismo, ofende a los y las sobrevivientes de aquel trágico período de la historia humana y a sus descendientes, al tiempo que profana la memoria, atacando y minimizando su importancia y gravedad como hecho histórico. Acciones como éstas constituyen claramente un acto de incitación al odio racial y religioso. Consideramos necesario que los organismos competentes de la justicia local se aboquen a investigar estos hechos e identificar a las personas responsables. Estos hechos no hacen más que renovar los mecanismos que históricamente llevaron al racismo a justificar biológicamente relaciones jerarquizadas de desigualdad entre grupos humanos”.
“Convocamos a la sociedad sanjuanina en su conjunto a reflexionar y enfrentar las manifestaciones discriminatorias, elaborando estrategias destinadas a hacer retroceder estas prácticas discriminatorias, xenófobas y racistas. Es por eso por lo que las expresiones de odio deben ser fuertemente denunciadas, porque no tienen cabida en ninguna sociedad democrática”, concluyó.