Tres adjetivaciones comunes apuntaron contra el recolector de basura acusado de asesinar a balazos al policía Oscar Mura en la madrugada del 19 de marzo en Chimbas: “vividor, celoso y manipulador”. Estos fueron testimonios de tres testigos que contradijeron la versión del propio David Espejo, que había insinuado que el obsesivo y violento era el oficial de policía fallecido.
Según publicó Tiempo de San Juan haciéndose eco de las fuentes del caso, esto refutaría los argumentos de la defensa de Espejo. Es que, el presunto asesino de Oscar Mura optó por victimizarse en sus declaraciones. Su versión es que el policía se puso violento, lo encerró, lo esposó y le apuntó con su pistola, y que además otras veces lo había agredido. Esto es lo que, según Espejo, lo habría desequilibrado a tal punto de que le arrebató el arma y le disparó en medio de un forcejeo.
Hasta el momento, la única certeza que tienen los investigadores es que esa noche, el acusado acribilló a tiros a su pareja. Y que, además, no le efectuó más disparos porque se le trabó el arma. Además, indicaron que pasaron cinco minutos desde que se escuchó el último disparo y que llamó al 911 para avisar lo sucedido.
En los últimos días, dos amigos y una hermana de Mura declararon todo lo contrario a lo que sostenía Espejo y sus allegados. De hecho, sus testimonios coincidieron en que Mura era tranquilo, sensible, para nada violento y responsable en su trabajo. Además, apuntaron contra el acusado, tildándolo de obsesivo y de hacerle la vida imposible al policía con sus escenas de celos y actitudes para controlarlo.
Además, apuntaron contra Espejo diciendo que se rozaba con gente del ambiente delictivo y que era un “vago”. También, contaron que se hacía el enamorado y le mandaba tarjetas de amor con su firma y que se molestaba cuando Oscar subía estados en WhatsApp. Uno de los testigos relató que Mura era bisexual y que una vez se peleó con su presunto asesino y que empezó a salir con una mujer, lo que enfureció tanto al acusado que increpó al amigo que le presentó esa joven al policía. Finalmente, catalogaron a Espejo como “manipulador” y “vividor”, acusándolo incluso de sacarle dinero.