Rosa y José Rojas son los papás que denunciaron en San Juan a un enfermero por abusar sexualmente de su hija en al menos dos oportunidades. La víctima tiene 1 año y 10 meses, y padece distintas enfermedades que afectan al corazón, los pulmones y la cabeza. El acusado, de nacionalidad peruana, era parte del equipo de internación domiciliaria que asiste a la menor.
De acuerdo al testimonio de los papás, el 13 de diciembre la beba presentó un sangrado vaginal que días después se repitió. Llevaron a su hija al Hospital Rawson y el médico que la atiende constató las lesiones, decidiendo su internación inmediata. En el nosocomio la revisaron también un médico legista y un ginecólogo.
Los papás radicaron la denuncia y apuntaron contra un enfermero porque, según ellos, los sangrados ocurrían después de su guardia. "Él no nos dejaba entrar a la habitación mientras estuviera haciendo su trabajo pero después de darnos cuenta, cuando entrábamos al lugar él se escondía y se ponía nervioso.Tras la intervención judicial, ese enfermero no volvió a presentarse en la casa y supimos que lo echaron de la empresa", señaló Rosa a Radio Sarmiento.
La beba está internada en su casa con botón gástrico para poder alimentarse, una traqueotomía y está conectada a un respirador la mayor parte del tiempo. La familia no tiene obra social y es el Ministerio de Desarrollo Humano quien le ofrece asistencia médica y enfermeros durante todo el día. "Desde que él no viene, la nena no volvió a sangrar y notamos además un cambio en su estado de ánimo, porque últimamente estaba muy irritable, molesta", expresaron los papás.