En la Sala II de la Cámara Penal, el juez sanjuanino Ernesto Kerman decidió condenar a 20 años de cárcel a un changarín de 43 años por los aberrantes delitos cometidos contra sus tres hijas. El acusado, oriundo del departamento Angaco, admitió su responsabilidad y confesó que violó y corrompió a las jóvenes cuando tenían entre 10 y 17 años. Una de ellas quedó embarazada y tuvo un hijo suyo.
El sujeto recibió por triplicado la sentencia por: abuso sexual con acceso carnal en reiteradas ocasiones agravado por el vínculo y por corrupción de menores. De acuerdo a la publicación de Tiempo de San Juan, la sentencia fue de común acuerdo con la defensora del sujeto y la fiscal. "Estoy arrepentido por todo lo que he cometido", expresó el acusado ante el juez Kerman previo a ser trasladado al Penal de Chimbas, donde cumplirá la condena.
El aberrante caso salió a la luz el año pasado, cuando cansadas y con la ayuda de la abuela paterna, las hijas denunciaron los abusos que sufrían a manos de su padre. Según el testimonio de las víctimas, el hombre abusó de ellas hasta en un hotel, a cualquier hora del día y siempre que no estuviese su mujer, es decir, la mamá de las jóvenes. La morbosidad era tal que llegó a filmar con su celular cuando ultrajaba a una de sus hijas.
Una de las mujeres quedó embarazada con 14 años. La perversión del sujeto llegó al extremo de que, estando embarazada, la seguía violando. Las tres pudieron escapar de la casa cuando denunciaron el caso en la Policía; mientras que su madre, quien siempre defendió a su esposo, se quedó en la vivienda.