Un conocido voleibolista sanjuanino quedó involucrado en un escándalo policial en la provincia de San Juan. El deportista, identificado como Nicolás Sánchez Pagés, fue detenido mientras circulaba en estado de ebriedad en la madrugada del domingo, en medio de la cuarentena preventiva y obligatoria dispuesta por el coronavirus. El episodio fue mucho más grave porque el joven golpeó a una agente de la Policía e intentó darse a la fuga.
De acuerdo a la publicación de Tiempo de San Juan, un llamado al 911 alertó sobre la presencia de dos chicos que estaban borrachos y circulaban "sin motivo alguno" por inmediaciones de calle Roger Balet y Falucho, en Rivadavia. Sánchez estaba acompañado de un amigo, Francisco Gerán Levi Maza, de 32 años, quien también fue trasladado a la comisaría.
Una vez que los detenidos llegaron a sede policial, ubicada en Avenida Libertador, se desaó la trifulca. El jugador de voley se bajó del patrullero, tomó del cuello a la mujer policía que participó del procedimiento y le propinó una trompada en la cara. Posteriormente se dio a la fuga, aunque sin éxito porque a los pocos metros fue arrestado en un kiosco donde intentó esconderse.
Sánchez quedó alojado en un calabozo tras resistirse a la autoridad y violar la cuarentena. Además fue denunciado por lesiones contra una funcionaria pública. La agente, Antonela Quintero, fue quien radicó la denuncia en su contra y manifestó que tras la agresión padeció dolores en el cuello y parte derecha de su rostro.
Ahora el jugador será investigado por el juzgado correccional de turno. Mientras tanto permanecerá detenido hasta que el juez que intervenga tome alguna decisión.
El deportista proviene de una familia famosa del vóley sanjuanino. Estuvo jugando la temporada pasada en Gigantes del Sur, equipo que milita en la Liga Nacional A1, y es hermano de Matías Sánchez, jugador de seleccción y medallista olímpico.
