En la Sala II de la Cámara Penal de San Juan un sujeto de 61 años fue condenado a 10 años de prisión por abusar sexualmente de su hijastra en la localidad de Iglesia. El acusado, quien dice ser pastor evangélico, ultrajó a la joven por al menos 8 años. Pese a que declaró ser inocente del delito que le incriminaban, las pruebas lo complicaron y terminaron sentenciando su destino: el Servicio Penitenciario de Chimbas.
Diario de Cuyo publicó en su sección "policiales" que el sujeto fue denunciado el 10 de mayo de 2018. Ese día la víctima terminó confesándole todo a su mamá después de que ésta, esposa del acusado, le recriminara por estar de novia con un compañero. La joven contó que su padrastro la abusaba desde los 7 años. El método, perverso. Mientras jugaba a las cartas con la menor, el sujeto le decía que si perdía debía dejarse tocar por él.
Luego llegaron los besos con mordiscos y hasta intentos por violarla sin concretar a causa de la impotencia sexual del anciano. Todo fue relatado por la niña ante un psicólogo, profesional que en su informe describió que la menor tenía rasgos de conducta propios de una víctima de abuso. Y esas pruebas fueron cruciales.
Durante el juicio abreviado que se llevó a cabo en Tribunales, la fiscal Leticia Ferrón de Rago solicitó 12 años de cárcel. Pero el juez Juan Carlos Peluc Noguera lo terminó condenando a 10 años por los abusos sexuales gravemente ultrajantes. El pastor, quien negó los delitos que se le imputaban, podrá reclamar ante la Corte.