Jaldo: “La Salud Pública salva vidas”

El gobernador el ministro de Salud celebraron el alta de las niñas accidentadas, resaltando la función de los hospitales públicos tucumanos.

Jaldo: “La Salud Pública salva vidas”
El engranaje del Siprosa y la vocación médica permitieron un desenlace feliz en un caso que conmovió a Tucumán.

El gobernador Osvaldo Jaldo y el ministro de Salud Pública Luis Medina Ruiz encabezaron un emotivo acto en el Hospital de Niños, donde dos niñas que habían sufrido un accidente de tránsito fueron dadas de alta. El hecho reavivó el compromiso del gobierno con una salud pública sólida, universal y gratuita, que en este caso permitió salvar cinco vidas.

La salud pública salvó cinco vidas: las cuatro personas que iban en la moto, más el bebé que llevaba en el vientre la mujer”, destacó Jaldo, al referirse al accidente ocurrido días atrás, en el que una madre embarazada y sus tres hijos fueron embestidos cuando se trasladaban en motocicleta.

“¿Creen que esas cinco personas podrían haber ido a un sanatorio?”

Jaldo fue enfático al subrayar el valor de un Estado presente:“¿Cómo vamos a poder atender a la gente si no tenemos un Estado presente?”, preguntó.“¿Tenían los recursos? ¿Se hubiesen salvado como lo hicieron en los hospitales públicos?”, agregó, reconociendo el rol del sistema sanitario provincial y la calidad profesional de sus equipos.

No queremos juzgar si estaba bien o mal que vayan en la moto. Veamos lo que sucedió: tuvieron un grave accidente y tres niños estaban graves, una mamá embarazada también. El hospital público, con diferentes establecimientos de salud de la provincia, logró salvar esas cinco vidas”, afirmó.

“Desde el primer día de gestión, decidimos priorizar la salud, la educación, la seguridad y el desarrollo social”.

Una red sanitaria que responde

El ministro Luis Medina Ruiz explicó que “una de las niñas accidentadas se va de alta. La mamá, que estaba embarazada, está sin respirador y consciente. La bebé está en neonatología sin asistencia respiratoria. Y la hermanita, que tenía fractura de cráneo y hematoma cerebral, fue intervenida de urgencia y hoy también se va a casa”.

Este es el resultado de la gran vocación de servicio por parte de los médicos y del exitoso engranaje que existe en el Siprosa”, señaló el titular de la cartera sanitaria, quien estuvo acompañado por familiares de las pequeñas.

La directora del hospital de Niños, Inés Gramajo, dijo que se trató de un caso sin secuelas: “Todos los actores que hacían falta estaban en su preciso momento y su justo lugar. Desde el 107 hasta la ambulancia neonatal. En otras provincias esto no ocurre”, sostuvo.

Una intervención clave

El neurocirujano Ricardo Auad, jefe del servicio, explicó que una de las niñas tenía un hematoma extradural, una acumulación de sangre entre el cráneo y la duramadre: “La cirugía estuvo a cargo de la doctora Marta Coroleu, y el trabajo en equipo fue clave para su recuperación”.

“Cada vez que hay una urgencia, coordinamos entre todos lo mejor para ese paciente”, relató el médico.

La voz de las familias

Gianna, de 8 años, expresó: “Todos me cuidaron mucho y estoy feliz por volver a casa. Los doctores me dijeron que tengo que usar un gorrito por unos días y puedo volver a jugar tranquila”.

Su padre, Sebastián, se mostró profundamente agradecido: “Es un milagro llevar a mis niños de regreso. Fue un periplo duro, entre tres hospitales. Se portaron muy bien con nosotros en todos lados”.

La abuela materna, Roxana, no contuvo las lágrimas: “No tengo palabras para agradecer. Esto fue un milagro y una segunda oportunidad”.

También habló la abuela paterna, Liliana: “Estoy súper feliz, porque las dos se van muy bien. Esto fue un milagro hecho por los doctores. La atención fue excelente desde el minuto cero”.

Un caso que reafirma una política pública

El equipo médico y sanitario de tres hospitales públicos —el de Niños, el Padilla y la Maternidad— trabajó de manera coordinada en tiempo récord, demostrando la capacidad operativa, técnica y humana del sistema de salud provincial.

Desde la Dirección del Hospital de Niños hasta el servicio de neurocirugía, pasando por las ambulancias del 107 y las incubadoras neonatales, todos los niveles del sistema respondieron en forma articulada. Un milagro médico, humano y estatal.