Antes de la cuarentena, todos los sábados se podían ver a miles de peregrinos llegar al santuario de la Virgen del Cerro con agradecimientos o pedidos. Tras diez meses sin estos encuentros, los fieles empezaron a movilizarse en las redes sociales para pedir que regresen las actividades antes del Día de la Inmaculada Concepción de María, el 8 de diciembre.
Desde hace más de 15 años que la Virgen del Cerro moviliza a miles de personas de toda procedencia a visitarla en uno de los cerros que rodea la ciudad de Salta. En esta cima se encuentran el santuario y la capilla construida bajo la advocación de la Inmaculada Madre del Divino Corazón de Jesús, con piedras y lajas del mismo lugar y con mano de obra de los mismos peregrinos.
Este altar fue construido para que María Livia, a quien se le apareció la virgen en 1990, pudiera hablar con los fieles. El 8 de diciembre del 2001 se concretó la entronización de la Santísima Virgen, y desde aquel momento tanto ella como María Livia fueron visitadas todos los sábados del año.