La celebración religiosa "Holi" reúne todos los años a millones de personas en la India para celebrar la llegada de la primavera. Conocido también como el "festival del color", para los hindúes la "Superluna de Gusano" que se vio este lunes marca el final del invierno y la llegada de la primavera en el hemisferio norte. Su importancia está en que indica la victoria de la bondad sobre la maldad.
Cada año, el momento de Holi difiere ya que depende de la última luna llena del mes hindú Phalguna. Durante el segundo día de festejo, Rangwali Holi, millones de personas se reúnen en lugares públicos para festejar y se divierten al lanzarse polvos de colores entre sí, generando las más diversas postales.
Holi se festeja desde hace cientos de años y su origen está en la historia del rey Hiranyakashipu, que se creía invencible y castigó a su hijo Prahlada por adorar al dios Vishnu. En la leyenda, que es una de las bases del hinduísmo, Vishnu ganó la lucha al aparecer como una criatura mitad humana, mitad león.
Este año, a pesar de que el primer ministro indio, Narendra Modi, advirtió a la población que se aleje de las aglomeraciones por el riesgo de contagio del coronavirus, las calles se llenaron de festejos.