Soledad Pastorutti se convirtió en la única coach de La Voz Argentina que sobrevivió a todas las temporadas, incluso superando al conductor histórico, Marley. Por eso, su presencia en el reality de canto dejó momentos inolvidables y en las últimas horas los usuarios en las redes sociales recordaron cuando se encontró con una participante que tranquilamente podría ser su doble vocal.
La Sole vivió un momento inolvidable en la segunda emisión de la primera temporada, emitida en julio de 2012. La participante Amparo Ringler interpretó “Paisaje” de Gilda con una entonación tan similar a su ídola que despertó asombro inmediato.

La joven oriunda de Bahía Blanca llegó al escenario con la idea de conquistar al jurado, pero su ventaja fue la voz: le compuso un tono que La Sole creyó escuchar en espejo. “Pensé que estaba escuchando a Soledad, lo hacés muy bien”, reconoció Sofía cuando el público aún se acomodaba tras su entrada al escenario.
El impacto fue tal que Axel sugirió de inmediato: “Sería buen momento para que hagan un dúo”. Y así fue: ambas cantaron juntas, generando una escena emotiva que quedó grabada como una de las más fuertes en la historia del reality argentino.
Tras la performance, Soledad explicó su reacción: “Bienvenida al equipo, hay que trabajar y… me quedé sin palabras”. Fue un momento auténtico, cargado de emoción, donde la conexión artística superó cualquier guion previamente escrito.
Desde entonces, el episodio se viralizó cada vez que surgía una participante con timbre peculiar. En redes sociales y especialmente en TikTok aparecieron versiones comparando voces parecidas, aunque aquella fue la primera vez que el detalle trascendió el formato del reality.

La primera edición de La Voz Argentina se estrenó el 1° de julio de 2012 y marcó el debut televisivo de la Sole como mentora. Con voces similares, Amparo reforzó una sensación propia del folklore: la transmisión a través de generaciones de la musicalidad regional potenciada por mecanismos modernos de entretenimiento.
Pasaron los años y aquel dueto sigue siendo evocativo: el caso Ringler-Pastorutti impactó tanto por la perfección tonal como por la sinceridad de la reacción de La Sole. Los participantes siguientes han dado notas altas, pero nunca alcanzaron ese grado de “réplica vocal” que sorprendió en 2012.
Ahora, cuando la actual edición ya avanzó a la siguiente etapa, fueron muchos los que recordaron este momento y lo revivieron en redes sociales. Este momento quedó en la memoria colectiva no solo del programa, sino también de los fanáticos de Pastorutti. Se convirtió en prueba de que incluso en un formato televisivo moderno, el folklore profundo y auténtico tiene un lugar privilegiado.