Un nuevo partido de la Selección Argentina se jugó este sábado 3 de diciembre y la familia de Lionel Messi no pudo faltar al encuentro. Ataviados con las camisetas alternativas del equipo argentino como cábala, desde el partido contra México, Antonela Roccuzzo, Thiago, Mateo y Ciro estuvieron desde temprano en la previa contra Australia por octavos de final.
Los herederos de Lionel Messi ocuparon sus butacas en el estadio Ahmad Bin Ali con colores violeta, rodeados de familiares y algún que otro seguidor de su padre, que suelen aproximarse a hablarles y pedirles una foto.
Las cámaras los mostraron inquietos y a la expectativa del comienzo de los octavos de final, y al parecer, una travesura del trío provocó la molestia de un jeque árabe que permanecía sentado unos metros más abajo de ellos. Es que los niños arrojaron un objeto desde la platea y el hombre les dirigió una mirada incómoda.
No obstante, la cosa no pasó a mayores, quizás porque el jeque entendió que los niños Messi no dejan de ser niños.
Lionel Messi habló de sus hijos tras el partido de Argentina contra Australia
En una conferencia de prensa llevada a cabo luego del partido, un periodista le preguntó a Lionel Messi qué se siente vivir el mundial con su familia y el rosarino no pudo evitar hablar con emoción de sus hijos: “Desde el principio hasta el final siempre están presentes ellos. Mis hijos, sobre todo, porque ya son grandes, porque entienden, lo sufren y lo disfrutan”
Y continuó: “El resto de la familia ya estuvo en otras ocasiones, en otro Mundial, la Copa América; Thiago también, que es el más grande, pero no era consciente de todo lo que significa estar en un Mundial y lo que nos jugábamos en cada partido. Hoy verlo desde adentro, cómo lo siente, lo vive y cómo lo sufre para mí es algo espectacular y bueno, está ilusionado y feliz como todo argentino. Asique para mí es algo muy emocionante poder disfrutarlo con ellos como siempre”
ANTONELA ROCCUZZO TUVO QUE RETAR A CIRO MESSI
Era la previa del partido entre Argentina y Polonia. Ciro, el más pequeño de los niños Messi, se aburrió de aguardar sentado y se paró sobre la butaca, mientras sus hermanos permanecían sentados.
Antonela, que siempre está muy pendiente de lo que hacen los niños, observó la situación y llamó la atención de Ciro con una mirada fulminante y un gesto, quizás temiendo que el niño se lastimara o cometiera alguna travesura. La secuencia quedó grabada en un momento en que las cámaras enfocaron a la familia. Afortunadamente, la Selección Argentina logró cambiarle el humor a la morocha de Rosario, que terminó festejando junto con los tres niños.