Luego de la convocatoria a un paro de pasajeros frente a los problemas recurrentes en el sistema de colectivos de Rosario, el intendente Pablo Javkin afirmó este miércoles: “Vamos a tomar las medidas más drásticas que tenemos a disposición”. Así ratificó que tienen la mira puesta en la gran cantidad de quejas sobre los ómnibus a cargo de El Cacique.
La empresa mendocina es de una de las tres concesionarias de las líneas urbanas. Sin nombrarla, desde la Municipalidad apuntan que concentra “el 90 % de los reclamos” por el mal funcionamiento del servicio.
El Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) tuvo una caída inédita de la demanda desde la declaración de la pandemia de coronavirus. Por eso se redujo la cantidad de colectivos en circulación, algo que recién empezó a revertirse a fines del año pasado.
“El cumplimiento es alto, excepto en una empresa que evidentemnte no está en condiciones de hacerlo”, comentó Javkin en conferencia de prensa. Sobre la posibilidad de romper el contrato firmado en 2019, advirtió: “Tenemos que resolver dentro de lo que la concesión nos permite”.
Por otra parte, el intendente de Rosario remarcó que el servicio se vio perjudicado por el incremento en los precios de combustible. “No estamos pensando en más medidas que asegurar la provisión”, enfatizó al respecto.