Después de un fin de semana de altas temperaturas y con una alerta meteorológica que se activó el domingo, este lunes una fuerte tormenta se desató sobre Rosario y alrededores con intensas ráfagas de viento y gran cantidad de agua precipitada. El resultado fue el de gran cantidad de calles anegadas.
El fenómeno más severo se desató pasadas las 7 de la mañana luego de una madrugada con chaparrones aislados. El ambiente permanecía pesado y dicho contexto fue el propicio para el comienzo del aguacero que estuvo acompañado por ráfagas fuertes procedentes del sudeste.
Desde diferentes zonas se reportaron sectores inundados, bocas de tormenta tapadas, caída de árboles y cortes de energía.
El temporal se presentó en la ciudad mientras estaba vigente una alerta emitida a las 4.30 de la mañana que advertía sobre la interacción de una masa de aire cálido y húmedo con un frente frío que se desplazada hacia el norte.
La interacción entre estas dos masas de aire desató lluvias y tormentas de variada intensidad. La alerta mencionaba que los fenómenos podían alcanzar fuerte intensidad en forma localizada, presentando abundante caída de agua en cortos períodos, ocasional caída de granizo y ráfagas.
El área de cobertura alcanzaba el sudeste, centro y norte de la provincia de Buenos Aires, Sur de Córdoba, Entre Ríos, Noreste de La Pampa, Este de Mendoza, San Luis, Centro y sur de Santa Fe, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Río de la Plata