Imputaron a tres empleados de Vialidad provincial acusados de defraudar al Estado

Se los acusó de hacer un "manejo discrecional de vales de compra". Habría ocasionado un perjuicio a la Provincia que ronda el medio millón de pesos.

Imputaron a tres empleados de Vialidad provincial acusados de defraudar al Estado
Tres de los acusados pertenecen a Vialidad provincial\u002E

Cinco personas fueron imputadas, entre ellas tres agentes de Vialidad provincial, por asociación ilícita y administración fraudulenta agravada por haberse cometido en perjuicio de una administración pública. Se los acusó de utilizar vales para comprar herramientas y materiales que terminaban en poder de particulares.

En octubre de año pasado, el responsable de la Dirección Provincial de Vialidad, Pablo Seghezzo, dio a conocer que había encomendado una auditoría en la Zona de Vialidad VIII-Vera para investigar el retirado elementos y materiales de construcción en comercios que no fueron destinados ni al mantenimiento de los edificios ni al equipamiento que tiene la repartición, ni a la conservación de las rutas provinciales del Departamento Vera.

De la investigación se desprendió el manejo discrecional de vales de compra lo que permitió al fiscal Martín Gauna Chapero solicitar las detenciones de los agentes Sergio Luis Pérez, Alfredo Eduardo Kagjanich y Carlos Maximiliano Chiani, además de Omar Francisco, familiar de uno de los trabajadores del Estado, y Gabriel Maidana, empleado de una ferretería involucrada en los hechos, por asociación ilícita y administración fraudulenta agravada por haberse cometido en perjuicio de una administración pública.

El funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) reveló durante la acusación que se compraron alrededor de 120 mil pesos en sanitarios y mesadas y 180 mil pesos en pinturas, además de otras compras que no superaron los 20 mil pesos, pero que sumadas arrojan una defraudación para el Estado provincial de 121 mil pesos.

Para el fiscal quedó claro que el jefe de la banda era Pérez, y que los demás actuaban como eslabones conscientes y necesarios para llevar a cabo y sostener las maniobras delictivas. Seghezzo, por su parte, sostuvo que la defraudación que "rondaría entre los 600 mil y un millón de pesos".