A diferencia del lobby que pusieron en marcha algunos de los principales centros de salud porteños, la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Rosario evitó pronunciarse sobre el proyecto de ley de interrupción del embarazo y sus referentes señalaron que hasta ahora las entidades afiliadas no plantearon "ningún reparo" respecto del mismo.
Desde la institución que reúne a las mayores empresas locales del sector privado, excepto el Grupo Gamma, argumentaron que aún resta mucho camino por recorrer para la iniciativa que obtuvo media sanción en Diputados la semana pasada. "Por ahora estamos atentos al tema y esperando que salga la reglamentación de la ley", puntualizó su titular Rodrigo Sánchez Almeida.
"Si la asociación se pronuncia, será una vez promulgada la ley, hasta ahora no hay ninguna resolución al respecto, ni se convocó a ninguna reunión para tratar ese tema", señaló el director de uno de los sanatorios integrantes en diálogo con La Capital.
Sánchez Almeida remarcó que entre la veintena de sanatorios y hospitales que confluyen en dicha entidad hasta ahora no hubo ninguna comunicación similar a la que lanzaron sus colegas de la ciudad de Buenos Aires, quienes decidieron unirse a "la voz de todos los que vienen pidiendo que se proteja integralmente la vida". Uno de los directivos rosarinos consultados sobre dicho pronunciamiento explicó que se trata de "son instituciones confesionales, muy vinculadas a creencias religiosas".
El último fin de semana, el ex ministro de Salud de la Nación Ginés González García ponderó el funcionamiento del sistema de salud local para cumplir la norma actual sobre abortos no punibles y planteó que la ciudad es una excepción entre muchas provincias que no respetan la ley en ese sentido.