Las redes sociales sin duda son un gran aliado para quienes pierden a una mascota y Carlos puede dar fe de ello. Con las constantes lluvias, al joven que vive en el límite entre Funes y Roldán se le inundó el terreno y extravió a su serpiente, una pitón. Un vecino la encontró y se la devolvió pero se armó tal polémica que terminaron quitándosela.
El reptil que ahora tiene cerca de dos metros llegó a la casa del muchacho por medio de un conocido al cual su pareja le dio un ultimátum. "Hace dos años que la tengo. Me la trajo un amigo porque no la podía tener más en la casa. Cuando llegó con la serpiente tuvo problemas con su mujer y terminó en mi casa", contó el joven.
Así fue que empezaron a convivir. "Cuando la traje era un animal chiquito y no tenía muchas opciones: la mataba, la dejaba libre o me la quedaba. Siempre tuve perros, pero como estoy viviendo solo y no me dan los tiempos para dedicarle lo que se merece, opté por adoptar la pitón, que prácticamente no lleva mucho tiempo de dedicación", detalló en diálogo con El Ciudadano.
La serpiente constrictora, que se alimentaba con pollo y ranas, pasaba las noches en una pecera y los días en un sector del jardín delimitado por tejido. Pero con las lluvias, el dispositivo de contención cedió logrando salir de su encierro.
"El martes a la tardecita la fui a buscar al corral del parque de mi casa y no estaba. La busqué y la busqué sin decir nada. No me quedó otra que buscarla por redes sociales. Después se armó un revuelo terrible", explicó.
“No es de temer, no ataca”, aseguró en su publicación. Pasó un día hasta que la serpiente apareció y gracias a esa polémica publicación logró que lo contactaran.
Un vecino de Funes Town, le avisó que la serpiente estaba en la pileta de su casa, a unas diez cuadras. Pero esta historia tuvo un final no del todo feliz para Carlos. Esta mañana una organización proteccionista de animales le explicó al joven que no se trata de una especie convencional y que no podía tenerla en su casa por lo cual se la llevaron.