La hinchada canalla dio la vuelta al mundo con su apoyo a Lula

El expresidente de Brasil publicó en su cuenta de Twitter la foto de una bandera en el Gigante de Arroyito en la que se pedía su liberación.

La hinchada canalla dio la vuelta al mundo con su apoyo a Lula
La bandera fue retirada por la policía pero logró ser captada por las cámaras de televisión\u002E (Captura)

El apoyo al expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva se hizo sentir en el estadio de Rosario Central donde se desplegó una bandera en la que se pedía su liberación.

"El pueblo quiere libre a Lula" decía la pancarta exhibida en la bandeja superior del Gigante de Arroyito, aprovechando la televisación internacional del partido ante San Pablo.

Si bien la bandera fue retirada del estadio dio la vuelta al mundo a través de un tweet del expresidente, preso desde el pasado sábado.

Un tribunal de segunda instancia de Brasil juzgará el próximo miércoles el último recurso posible ante esa corte interpuesto por la defensa del exmandatario, .

Lula, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010 y aún pretende presentarse a las elecciones del próximo octubre, fue encontrado culpable en julio del año pasado de los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.

El magistrado, responsable en primera instancia de las investigaciones del caso Petrobras, por el que fue condenado Lula, le impuso una condena de nueve años y 6 meses de prisión, pena que fue ratificada y ampliada en enero pasado hasta los 12 años y un mes por la corte de apelación de Porto Alegre.

Los tres magistrados que integran la octava sala de ese tribunal determinaron además el ingreso en prisión del carismático líder una vez agotados los recursos en segunda instancia, en base a la jurisprudencia de la Corte Suprema.


Lula, que encabeza todos los sondeos de cara a las elecciones del próximo octubre, acumula otros seis procesos penales abiertos en la Justicia, la mayoría por sospechas de corrupción.

No obstante, su candidatura, que ha sido ratificada por el PT tras su ingreso en prisión, está en el aire ya que, según las normas brasileñas, los condenados en segunda instancia no pueden presentarse a cargos electivos.