Si bien la sequía suele provocar trastornos en las zonas de cultivo, en las adyacencias de la laguna de La Picasa, no hacen más que agradecer que el fantasma de la inundación de a poco se va a alejando ya que el espejo de agua dejó de recibir el exceso hídrico de la región. Es más, lejos de crecer, la mancha de anegamientos se redujo, al punto que estiman que en 90 días podría estar despejada la Ruta Nacional 7, cortada desde marzo de 2017.
"La Picasa bajó unos 60 centímetros desde que llegó a la cota máxima de inundación en 2017, eso impacta en los límites del espejo de agua, donde se han despejando unas 5 mil hectáreas", explicó Juan Carlos Duhalde, presidente del Comité de Cuenca de La Picasa, en contacto con Vía Rosario.
El fenómeno de reducción de la laguna se explica en la merma de las lluvias, situación totalmente diferente a la del año pasado, las altas temperaturas que posibilitan la evaporación y el correcto funcionamiento de las estaciones de bombeo. "La Alternativa Sur de desagote tiene a tres bombas funcionando de día y de noche, ahora une Buenos Aíres acepta recibir los metros cúbicos que se extraen en un contexto marcado por la sequía", dijo Duhalde.
El referente de la institución que tiene jurisdicción en toda la cuenca, incluyendo a las provincias de Córdoba y Buenos Aires, fue claro al pronosticar un hecho que si se concreta permitirá revertir un perjuicio importante.
"Si se continúa bombeando como hasta ahora y se mantiene el no ingreso de agua, en 90 días podría estar despejada la traza de la Ruta Nacional 7", mencionó. En la acutalidad hay unos 60 centímetros de agua sobre la calzada, pero en el momento más crítico, hubo hasta un metro 20 arriba del pavimento.
Producto de la afectación del tránsito en una ruta estratégica que conecta la Capital Federal con Mendoza, Vialidad Nacional llegó a planificar una obra de by pass con una nueva cinta asfáltica elevada esquivando la laguna, algo que a priori hoy parece descartado
La Picasa supo dejar bajo agua 40 mil hectáreas. "Hoy deben permanecer sumergidas unas 35 mil hectáreas", estimó Duhalde.
Baja el agua en Melincué
La laguna que durante meses amenazó con inundar la localidad de Melincué también comenzó un proceso de reversión. "Aunque continúa cortada, la Ruta Provincial 90 que separa el pueblo del espejo de agua y hace las veces de contención ya no tiene más agua sobre el asfalto", dijo Emiliano Guillaumet, representante de la Secretaría de Recursos Hídricos de Santa Fe, a cargo del manejo de las aguas en el departamento General López.
"La ruta no se habilita porque el terraplén quedó muy socavado con el embate de la laguna. La Provincia está por iniciar un trabajo de alteo para reforzar la defensa y sobre el talud de tierra estará la nueva calzada", indicó.
"La laguna Melincué en octubre, el momento más crítico, alcanzó los 86,37 metros sobre el nivel del mar y la última medición de cota fue de 85,85", manifestó Guillaumet sobre las condiciones actuales en la zona.