Familiares rosarinos Cristian David Ibáñez, radarista que se encontraba en el submarino ARA San Juan desaparecido hace una semana, se mostraron muy doloridos por la situación, aunque aseguraron que no pierden las esperanzas.
"Esperamos un milagro, que nuestro hermano aparezca junto con todos sus compañeros de la tripulación, pero también siento que estoy esperando un velorio y no quiero. Yo necesito abrazar a mi hermano", indicó Elena Alfaro, hermana de Ibáñez.
Ella y Federico, el otro hermano, llegaron este miércoles desde Rosario para acompañar a la madre de ambos, que se hospeda en la Base Naval de Mar del Plata a la espera de noticias de su hijo. "Es increíble que todavía no tengamos noticias del submarino", se lamentó.
Los hermanos cuestionaron la aplicación del protocolo de búsqueda y aseguraron que se debió haber aceptado antes la ayuda internacional, pese a que desde la Armada indicaron haber cumplido con ese procedimiento en los plazos previstos.
"Desde que nos dijeron que había desaparecido afirmaron que, por protocolo, el submarino debía estar en superficie, pero es sólo una suposición. Si están buscando un submarino y no un barco, ¿por qué no lo buscaron desde un primer momento bajo el agua?", se preguntó Federico.
Los hermanos evaluaron que las 48 horas de espera hasta el inicio de la búsqueda y el rastreo por superficie fueron factores que demoraron el hallazgo del sumergible. "Tengo mucho dolor por las decisiones que se tomaron. Tanto protocolo, y ahora quién nos lo devuelve", se lamentó entre lágrimas Elena.
La hermana del submarinista aseguró que están a la espera en la base naval "para sumar fuerza, una oración, una súplica al cielo para que madres, padres, hijos y familiares puedan volver a abrazar a los 44 tripulantes del submarino".
Otra de las críticas que esgrimieron fue la "demora" en aceptar la ayuda internacional. "Si hubiesen aceptado la ayuda apenas se supo (sobre) la comunicación, ya los habrían encontrado. Perdieron el tiempo por seguir el protocolo. Desde un principio tendrían que haber acepado la ayuda que no hay acá", opinó el hermano de Ibañez.
"Acepto la realidad, pero me queda una impotencia, porque esto podría haber terminado bien más allá de lo que haya sucedido, que es un accidente. Los hubiesen buscado primero por abajo y después por arriba, ese es mi punto de vista", argumentó.
Para los familiares "la angustia de vivir en la incertidumbre es lo peor" y "es impresionante que haya pasado tanto tiempo y aún no sepamos nada".
Federico contó que su hermano le había mandado fotos a su madre desde Ushuaia, desde donde zarpó el ARA San Juan, y le había pedido que lo espera en el puerto de Mar del Plata, donde aún lo aguardan una hija y esposa.
"Mi madre es una persona de fe, pero si llega a suceder (lo peor) le puede hacer mucho daño a mi hermana y a mi madre, porque ellos quieren creer. Yo también creo, pero estaría más tranquilo si se hubiera hecho todo lo que creo que debía hacerse. Que los busquen ahora sabiendo que no queda tiempo me da bronca", sintetizó.
(Télam)
(Fotografías: AFP)