Durante horas, nada se puso de Franco Ayala, un joven rosarino que no dio señales después del terremoto que sacudió el Distrito Federal de México y durante horas activó una cruzada desesperada de amigos y familiares en Argentina y en el país de la tragedia.
El chico tiene 24 años y se había radicado Roma Norte, barrio de la capital mexicana luego de trabajar algunas semanas en Tulúm. En Rosario se desempeñaba como mesero y esa actividad fue a cumplir a tierra azteca.
Durante este miércoles a la madrugada en Argentina, gran parte de sus allegados activaron una campaña en redes sociales para hallarlo que rindió sus frutos.
"Toda la gente que se mantuvo al tanto, muchas gracias por su apoyo y por compartir, Franco se encuentra bien", publicó minutos antes d ela 7 de la mañana, hora Argentina, Joshué, amigo de Franco y la novedad alivió a todos.
"El último contacto que tuve con él fue anoche, que hablamos. Le escribí pasado al mediodía y nunca le llegaron los mensajes, su última conexión fue a las 11", había expresado Florencia Malvestuto, otra amiga de Franco, radicada en Playa del Carmen, cuando no había indicios sobre el paradero del joven.