Estaba previsto que Newell's cerrara este martes el contrato con la empresa TBS, pero aparecieron diferencias insalvables y la negociación se cayó. Ya suenan otras marcas para vestir a la Lepra.
Pese a que estaba todo acordado de palabra y que en apariencia el vínculo era económicamente muy beneficioso para Newell's, la firma se postergaba.
Es que había un punto que no quedaba del todo claro, y que tenía que ver con el tema de los sponsors. Aparentemente TBS pretendía negociar por su cuenta con los auspiciantes de la camiseta algo que cuando llegó a los papeles, el club rechazó.
Sin embargo la compañía ya había adelantado $5 millones a Newell's, de los cuales se hizo uso de $2 millones para pagar parte de la abultada deuda con el plantel, dinero que ahora deberá ser devuelto.
Con la caída del vínculo, la dirigencia leprosa suma un problema más que deberá resolver en breve, porque las empresas de indumentaria necesitan de varios meses de antelación para producir las prendas.
Mientras tanto ya empezaron a sonar Topper y Umbro como posibles reemplazantes.
