En la jornada de este lunes, la Municipalidad de Rafaela, dándole un tono épico a un texto de difícil comprensión, daba a conocer que “recuperó la concesión de los Ex Almacenes Ripamonti”. La primera sorpresa fue saber que había sido cedido en algún momento.
“En una notable victoria para la preservación del patrimonio de Rafaela, la Municipalidad ha recuperado la posesión de los icónicos ex Almacenes Ripamonti tras revocar un convenio establecido por la administración anterior”, dice el primer párrafo, confundiendo el dominio con el uso. Pero saliendo de esos detalles lingüísticos, se aseguraba que “Éste -NdR: el convenio- concedía el uso y disfrute del inmueble al Gobierno provincial por un período de 30 años. Gracias a la visión y determinación del intendente Leonardo Viotti y su equipo, este espacio ha vuelto a la esfera municipal”.
He aquí un primer gran tema del cual no hay mayores precisiones ni detalles en el parte oficial: ¿cuándo se firmó el convenio? ¿qué ganaba la Municipalidad a cambio de esto? En principio, por lo que pudo averiguar VíaRafaela, no había intercambio: solo la cesión del uso. Algunos dudaban del por qué: “pudo haber sido un acuerdo político entre Castellano y Perotti, pudo haber un compromiso en que la Provincia iba a poner el dinero para la obra... no lo sé”, contó una fuente a este medio.
Claramente, el derrumbe de la mampostería, ocurrida hace algunas semanas, hizo que la Municipalidad acelerara los tiempos a la hora de revertir ese convenio. Y allí fue cuando comenzaron lo que para el parte de prensa fueron “arduas negociaciones”.
¿Y ahora, qué?
Ahora, recuperado el uso, y teniendo el dominio del terreno, lo que la Municipalidad de Rafaela encarará es un proyecto público - privado. Dicho de otra forma: le abrirá las puertas a los empresarios para que inviertan en el lugar. ¿Qué se buscará que haya allí? Todavía es muy temprano para saberlo. El parte de prensa habla de “un proyecto colaborativo público-privado, que busca revitalizar y reutilizar el espacio”. Pocas definiciones aún.
¿Qué sacaría el Estado local a cambio? Algunos metros cuadrados, en donde seguramente se podrían hacer oficinas. Algo que el proyecto ganador del concurso del Colegio de Arquitectos planteaba. ¿Cuántos? Es muy temprano para saberlo.
“Este plan integral incluirá la restauración cuidadosa de la estructura, respetando su importancia histórica y estética, al mismo tiempo que se adapta para su uso moderno. El Estado local está colaborando estrechamente con expertos en conservación, arquitectos y actores del sector privado para asegurar que el proyecto cumpla con los más altos estándares de calidad y sostenibilidad”, cierra el parte.