La dirección de Protección Vial y Comunitaria retuvo una motocicleta porque su conductor presentaba 1,92 gramos de alcohol en sangre, cuando lo máximo permitido es de 0,5. El operativo se realizó en barrio Monseñor Zazpe a pedido de la policía de ese sector.
Asimismo, en el procedimiento se corroboró que el motociclista circulaba sin el seguro obligatorio y no contaba con los espejos reglamentarios para poder transitar por la vía pública.
El consumo de alcohol disminuye las capacidades motoras y de visión, perjudicando la capacidad de discernimiento, tornando los reflejos más lentos y reduciendo la atención y la agudeza visual, además generar situaciones riesgosas producto de la sensación de exaltación, falsa seguridad y pérdida de las inhibiciones que en algunas oportunidades suele producir.
Además, niveles altos de alcoholemia también se asocian con otros comportamientos de riesgo, como el exceso de velocidad, falta de uso de cinturones de seguridad o casco protector.
En Argentina, los límites legales de presencia de alcohol en sangre para la conducción de vehículos a nivel nacional establecen 0,5 gr/l para conductores de automóviles, 0,2 g/l para conductores de motocicletas, y 0,0 gr/l para profesionales.
La evidencia científica muestra que conducir alcoholizado constituye un factor de riesgo que aumenta la probabilidad de participar de un siniestro vial. El tránsito es una responsabilidad de todos, por eso es necesario no manejar si se a consume alcohol y es muy importante que se elija un conductor designado si se sale en grupo.