Dos firmas de Rafaela resultaron víctimas de una estafa multimillonaria. Ambas se encuentran relacionadas y tenían un empleado en común. La identidad virtual del mismo -que no se encuentra trabajando ya desde hace varios años en las empresas- fue suplantada y con ella, los delincuentes lograron hacer transferencias a decenas de personas por $170 millones a mediados de enero pasado.
La novedad se conoció en las últimas horas. De acuerdo a la periodista Mayra Aguilar del diario Castellanos, los delincuentes se hicieron de la identidad bancaria de un exempleado -que hacía tres años que no trabajaba en ninguna de las firmas- y con ella, lograron hacerse de una tarjeta de coordenadas. Con este elemento, se pudo hacer decenas de transferencias. Ahora, la Justicia investiga si los destinatarios de las mismas forman parte de la banda. O, quizás, también habían sido víctimas del “phising” (suplantación de identidad virtual) y estos volverían a hacer transferencias, complicando conocer “la ruta del dinero”.
Según el periódico, “La millonaria cifra, que se puede valuar en unos USD 200.000, afectó en una suma cercana a los $ 20 millones a la empresa Sucesores de Alfredo Williner, mientras que el perjuicio mayor fue a Las Taperitas con más de $ 150 millones”.