La separación de residuos en origen tuvo buena aceptación en los barrios de Posadas donde se inició el programa y que visitaron los promotores ambientales.
Los agentes municipales recorrieron el circuito comprendido desde la avenida Gobernador Roca y calle General Frías hasta calle Ramón García y la avenida Roque Pérez.
Dialogaron con otras 120 familias. Señalaron que hay una gran aceptación de la separación de residuos por parte de los posadeños, muchos de los cuales ya ponían en bolsas separadas los desechos en sus domicilios antes de esta iniciativa comunal.
Los promotores ambientales explicaron que el valor del reciclado es la reutilización, lo que acarrea una modificación sobre la mirada sobre la basura
La explicación de los promotores fue acompañada por un consejo de separación primaria en los domicilios identificando los residuos reutilizables de los no reutilizables.
Los residuos reutilizables son compatibles con el reciclado, entre ellos papeles y cartones, papel blanco impreso o no, diarios, revistas, cajas, fotocopias, libretas, cuadernos, formularios, sobres, guías telefónicas, folletos, libros.
También comprende a los plásticos, botellas de bebidas, productos de higiene y de limpieza, de bazar, bolsas de plástico, sillas de este material, envases, bidones, tapitas, potes, vajilla descartable, papel film.
Además los vidrios, botellas, frascos, vasos, vidrios de ventanas, parabrisas, espejos, lámparas eléctricas, tubos de luz, botellas, envases, vasos, platos, frascos (enteros, no rotos). Es importante destacar que si los vidrios están rotos, deben ser desechados envueltos en papel de diario.
En cuanto a los metales, se consideran reutilizables las latas, llaves, candados, papel aluminio, grifería, ollas, elementos de acero, aluminio, plomo, zinc, cobre, bronce.
Poe otra parte figuran los restos orgánicos como frutas, verduras, cáscaras de huevo, yerba, té o café, pueden elaborarse el compost, con el que se nutre la tierra. En ese sentido, una recomendación de los agentes ambientales es realizar, cuando sea posible, un pozo en la tierra y enterrar estos residuos, precisamente para que se incorporen al suelo a través de un proceso natural y lo nutran.