La represa de Uruguaí con sus dos turbinas de 60 megavatios de generación se encuentra paralizada por primera vez en su historia y debido a la sequía solo funciona en horas pico, algunas veces a la semana. El viernes pasado una de las turbinas trabajó 3 horas al principio de la noche al mínimo nivel técnico de producción que es de 30 MW.
Pero esto no afectó aún la provisión de energía porque la diferencia faltante es aportada por el Sistema Interconectado Nacional y la energía que ingresa a Misiones por Eldorado, desde Carlos Antonio López. El nivel del lago depende de la lluvia.
El caudal la represa de la Central Hidroeléctrica está en 186 metros sobre el nivel del mar, 11 por debajo de su nivel ideal. Desde aquí se provee el suministro a la Zona Norte, desde Eldorado a Puerto Iguazú.
La primera señal de alerta acerca de la bajante extrema del Uruguaí la dio el periodista Miguel Garcete, de Telenorte TV. Garcete anticipó desde Puerto Libertad, en el norte de Misiones, que la central hidroeléctrica producía energía en su mínima expresión.
El arroyo Uruguaí es el más importante de la provincia -por su caudal medio histórico de 54 m³ por segundo- y debido a la gran bajante a causa de la sequía apenas ronda los 2 metros cúbicos por segundo.
El gerente de Generación, Operaciones y Mantenimiento de Electricidad Misiones, ingeniero Alberto Mezio, explicó a MisionesOnline que la central produce 120 megavatios con sus dos turbinas de 60 MW cada una. Esta es su producción habitual.
Además del Sistema Interconectado Nacional, aportaron a la Zona Norte de Misiones (de Eldorado hacia arriba), la conexión con Paraguay desde Acaray y Carlos Antonio López, los aportes de energía producida con biomasa de las empresas Arauco y Pindó, y la transmisión de una usina privada de Aristóbulo del Valle que produce energía a gasoil.
Por dos razones, la situación no se tornó caótica para cubrir la demanda de energía: 1) El consumo bajó a 350 MW diarios lo que implica una menor demanda. El pico del verano fue de 550 megavatios en un día.
2) El aislamiento y la drástica baja de la actividad, más las temperaturas más bajas y cómodas (ni frías ni muy cálidas) favorecieron un gasto menor.
El Sistema Interconectado abasteció la energía que dejo de producir Uruguaí, explicó Mezio. Se sumó la empresa Arauco inyectando los excedentes de su planta de biomasa que genera 12 megavatios en Puerto Piray. Desde Paraguay ingresan 30 megavatios.
Mezio agregó que a la inyección de energía al sistema se suma una central térmica de Aristóbulo del Valle que genera 15 MW con combustible líquido (gasoil). Fue habilitada por Enarsa y quedó luego en manos de la subcontratista SoEnergy. La tercera que pone el hombro, ante la inmovilidad de Uruguaí, es la empresa Pindó de Esperanza que genera 3 megavatios en su plana de biomasa, aportando al sistema el 70 % de lo que genera: 2 MW.
"Nos están ayudando en estos momentos porque Uruguaí está prácticamente parada. El viernes pasado arrancó solo en las horas pico. Y así estamos; aguardando el agua, la lluvia", dijo el directivo de Energía de Misiones.
La del Uruguaí es considerada la cuenca más caudalosa de Misiones. Nace en las cercanías de Bernardo de Irigoyen y en su recorrido la alimentan varios arroyos, los más importantes el llamado "Falso" Uruguaí y el Grande.
Si el pronóstico meteorológico acierta, la lluvia abundante llegaría recién en septiembre. Antes de llegar a esa contingencia, que significaría una sequía aguda del Embalse Uruguaí, el presidente de Energía de Misiones, Guillermo Aicheler, y el gerente general técnico, ingeniero Horacio Hobecker, trabajan en una alternativa, relató Mezio.
Consiste en duplicar la capacidad del trasformador de 30 megavatios que funciona en Carlos Antonio López, Paraguay, enviando la energía a Eldorado por encima del río Paraná.
Aicheler, Hobecker y Muzio y su equipo trabajan en esa alternativa, luego del pago de una deuda de U$S 1.700.000 que Misiones liquidó hace poco. Existe un acuerdo previo por el que esta suma serviría para ampliar al doble la capacidad del transformador de 30 MW. Este equipo convierte a 132 MW los 220MW que es la tensión del sistema paraguayo, explicó Mezio.