Con el juicio político contra los jueces de la Corte Suprema en el centro de la escena, el Poder Ejecutivo ultima detalles de la convocatoria a sesiones extraordinarias. Se espera que en lo que resta de esta semana se publique en el Boletín Oficial el decreto que habilitará a sesionar al Congreso durante el receso.
El temario se termina de pulir entre la Casa Rosada, la vicepresidenta Cristina Kirchner y la titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, e incluiría, además del juicio político a la Corte, otros tres proyectos económicos fogoneados por el ministro Sergio Massa, sumados a algunas otras iniciativas.
El mayor desafío lo enfrenta Diputados, que tendrá en carpeta algunos de los temas más calientes, después de un año que cerró con alta tensión política por la negativa del grueso de la oposición a dar quórum en las últimas sesiones, donde hubo gritos, insultos y denuncias de acuerdos incumplidos.
Al tope de la agenda de extraordinarias figura el intento de destitución de los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, por mal desempeño. Ese proyecto ingresará por Diputados y el oficialismo ya calienta motores para comenzar a tratarlo en la Comisión de Juicio Político, donde tiene mayoría propia para emitir dictamen.
Como la investigación sobre los magistrados duraría dos meses, la votación de la acusación en el recinto quedaría para las sesiones ordinarias, a partir del 1° de marzo. Más allá de la fecha, el oficialismo no reúne los dos tercios de los votos necesarios para avanzar por el rechazo de Juntos por el Cambio y el Interbloque Federal.
Por otra parte, el Frente de Todos espera poder tratar la nueva moratoria previsional. El proyecto ya tiene aprobación del Senado, pero se trabó en Diputados porque la oposición hizo fracasar la última sesión. Juntos por el Cambio rechaza la iniciativa y el oficialismo espera convertirla en ley con ayuda del Interbloque Federal.
La novedad que introduce el proyecto es que no solo permite a hombres y mujeres jubilarse sin los aportes suficientes cuando hayan llegado a la edad, sino que además habilita a trabajadores en actividad a comenzar a saldar deuda previsional cuando le falten hasta diez años para jubilarse.
“Estamos preparados para que en las sesiones extraordinarias salga esta nueva ley, para que los argentinos y las argentinas se puedan jubilar. Hemos ido al Congreso, no han bajado los diputados de la oposición y nos hemos quedado sin ley. Que los diputados tomen conciencia de lo importante que es esta herramienta”, expresó la titular de la ANSES, Fernanda Raverta.
El llamado a extraordinarias también contemplaría la discusión sobre la coparticipación. El presidente Alberto Fernández anunció que le pedirá al Congreso “que diga de dónde saldrán los recursos” para pagarle a la Ciudad de Buenos Aires el 2,95% que ordenó la Corte, en un polémico fallo que forma parte de los fundamentos del pedido de juicio político.
También entraría en el temario el blanqueo de capitales impulsado por Massa, aunque el proyecto todavía no ingresó a Diputados. El blanqueo está enmarcado en el acuerdo de intercambio de información financiera con Estados Unidos (que rige desde este 1° en enero) y fija alícuotas que van del 2,5% al 7,5%.
Massa también tiene interés en otros dos proyectos. Uno es el “monotributo tech”, destinado a profesionales (sobre todo, del rubro tecnológico) que exportan servicios basados en el conocimiento por hasta U$S 30.000 anuales y que podrán cobrar en divisas bajo nuevas categorías diferenciales.
El otro proyecto es el que otorga beneficios impositivos a toda la cadena de producción agroindustrial. A diferencia del “monotech”, que todavía no ingresó al Congreso, esta iniciativa ya se comenzó a debatir en comisiones de Diputados y la oposición acordaba en términos generales, aunque pedía modificaciones.
