La localidad neuquina Villa Pehuenia-Moquehue nació a partir una comisión de fomento creada en enero de 1989 y se desarrolló de la mano de inversiones privadas, con el acompañamiento del Estado, que entre otras iniciativas, aportó el equipamiento para que en el lugar funcione el parque de nieve Batea Mahuida, administrado por la comunidad mapuche local.
Su sello distintivo es la población de las milenarias araucarias araucanas, ya que esta zona de Neuquén es la única del mundo con bosques naturales de esta especie. Con la nieve en invierno y los paisajes, las playas y las excursiones varias en verano, el lugar se fue desarrollando hasta generar un centro comercial y poblarse de cabañas, hosterías y distintas actividades.
Pero hoy enfrenta una situación muy complicada, porque casi todos son pequeños emprendimientos privados, sin el respaldo para sostenerse durante mucho tiempo como lo vienen haciendo desde hace dos meses: sin ingresos. Una realidad que se repite en muchos destinos del país en los que el turismo es la actividad que genera movimiento económico y empleo.
El presidente de la Cámara de Turismo, Comercio, Industria y Afines de Villa Pehuenia-Moquehue expresó su preocupación a Clarín diciendo "sabemos que hasta el verano no vamos a ver ingresos; hasta entonces solo tratamos de sobrevivir".
"Por suerte trabajamos bien la temporada de verano, pero luego se perdieron los fines de semana largos del 24 marzo, de Semana Santa y del 1 de mayo, cuando aquí organizamos el Festival Provincial del Chef. Son tres fines de semana que equivalen casi a un mes de alta".
La Cámara de Turismo y Comercio realizó una encuesta según la cual el 31% de los comerciantes dijo que cerrará sus puertas si no hay temporada de invierno. Y si llegara a no haber temporada de verano, el 84% aseguró que tendría que cerrar o irse de la localidad.