"Pido disculpas en nombre del Poder Judicial por el inexplicable tiempo que demandó tramitar una causa sencilla. Anticipo que voy a hacer lugar al acuerdo y agradezco las enseñanzas que nos dejaron, que nos hacen mejores personas y mejor sociedad", aseguró el juez de Necochea, Mario Juliano.
El magistrado Juliano contó a través de sus redes sociales la experiencia que vivió durante un debate en el que intervino como juez subrogante. Iba a condenar a un hombre por homicidio culposo, la familia de la víctima "quería una pena de efectivo cumplimiento". El caso tardó casi cinco años porque el expediente no llegaba.
En el medio de esta situación, Juliano le pidió al imputado sus datos, el hombre se quebró y el juez preguntó si había alguna posibilidad de que el acusado tomara contacto con la familia de la víctima de un siniestro vial. Los abogados aceptaron y todos pasaron a la sala.
"Habla el imputado y entre sollozos que hacían dificultoso comprender lo que decía, les pide perdón a los familiares. Los hijos de la víctima lo miran. Toma la palabra uno de ellos y cuenta cómo era la mamá. Luego de hablar un poco dice que acepta las disculpas, como su hermano", continuó escribiendo el juez en Twitter.
El magistrado decide realizar un cuarto intermedio para que los abogados lleguen a un acuerdo y fue allí cuando se produjo un momento que el hombre agradeció: uno de los hijos de la víctima se aproximó al acusado y lo consoló.
El expediente demoró casi cinco años en llegar al debate y el juez pidió disculpas por el tiempo que tardó una "causa sencilla de resolver". Al final, el imputado fue condenado a una pena de tres años de prisión en suspenso e inhabilitación para conducir por el mismo periodo.