La llegada del otoño trae como compañía la época de los carneos, una tradición de generaciones que se extiende a lo largo de toda Mendoza.
Pero junto con esta práctica también surgen las recomendaciones para la correcta elaboración de los embutidos y derivados a base de cerdo y el principal foco de atención es el cuidado para evitar la triquinosis. Además las comunas ofrecen la infraestructura para realizar los análisis de los animales.
Durante un encuentro en San Martín organizado por la Dirección de Ganadería y la comuna, técnicos, veterinarios, responsables municipales y del Departamento de Higiene de los Alimentos del Ministerio de Salud debatieron sobre las medidas a tomar en toda la provincia para evitar que la triquinosis pueda acarrear problemas.
La triquinosis es una enfermedad producida por un parásito que se transmite de los animales, principalmente cerdos, a las personas, y puede afectar gravemetne los pulmones, el corazón y el cerebro y hasta causar la muerte.
Esto sucede cuando se come carne mal cocida o cruda como los chacinados o salazones entre otros productos.
En el Simposio Provincial sobre Triquinosis abordaron el problema desde distintas ópticas con el fin de llegar hasta las personas que se suman año tras año a la práctica de los carneos “recuerden y tengan a mano las herramientas necesarias para elaborar sus productos de forma segura”, redondeó Daniel Rabino a cargo del departamento de Higiene de los Alimentos del Ministerio de Salud.
La idea principal es que por intermedio de las comunas llegar a los vecinos, no solo con la información para prevenir, sino también con medidas concretas como ofrecer el análisis de los animales para que la gente sepa que va a consumir un producto que no está infectado.
Un dato no menor tiene que ver con la alimentación que reciben los cerdos y las condiciones en las que viven los animales. “Estas suelen ser dos de las determinantes que posibilitan la aparición de esta enfermedad. Es importante que el vecino sepa que puede llevar al Municipio una muestra del cerdo faenado para que sea analizado y, así, tener la tranquilidad de que está por elaborar y comer un producto sano”, remarcaron desde la organización del encuentro.
“Los carneos domiciliarios son parte de una tradición cultural, pero hay que tener en cuenta las medidas necesarias que se deben implementar para que se realicen de una forma sana y sin arriesgar la salud de los consumidores”, comentó, por su parte, Pablo Miralles, médico veterinario del Senasa en Zona Este.