La sala penal de la Corte confirmó la sentencia de Alejandro Salas, el celador del colegio Leonardo Murialdo que abusó de una niña. Ahora, el hombre deberá cumplir con la condena en prisión, ya que hasta el momento gozaba del beneficio de la prisión domiciliaria.
Salas fue sentenciado a seis años de cárcel por el delito de abuso sexual agravado por acceso carnal y por la calidad de guardador hacia una pequeña que concurría a la salita de cuatro en 2018.
El celador fue detenido en agosto del 2018, apenas días después de que se conociera la denuncia. Salas fue imputado y trasladado a la cárcel, aunque en febrero pasado logró el arresto domiciliario.
La fiscal que llevó adelante la instrucción basó parte de su acusación en las cámaras de seguridad de Murialdo, que tomaron al hombre en la zona de los baños de la sala de 4 -donde asistía a la víctima-, en el momento que la menor habría estado en uno de los sanitarios.
Esas imágenes corresponden a la siesta del 2 de agosto, y ese mismo día en la noche se descubrió la agresión cuando la madre de la pequeña fue a cambiarla y la encontró sin su bombacha. Cuando le preguntó qué había pasado, le contestó que alguien la había tocado en la escuela.
Horas después la denuncia ya estaba radicada y las pericias físicas confirmaron una violación. Para la fiscalía y para Gastón Andino, abogado de la madre de la menor, las lesiones habían sido provocadas recientemente y la niña siempre tuvo ante los profesionales un relato coherente sobre lo sucedido.
*Este texto fue publicado originalmente por Los Andes. Se reproduce aquí con la autorización correspondiente.