La Asociación Cultural Sanmartiniana de Mendoza se manifestó públicamente en contra de la apertura de un restaurante en el Cerro de la Gloria, al lado del histórico Monumento del Ejército de los Andes. Lo hicieron mediante una carta abierta, firmada por su presidenta Liliana Llorca y su secretaria, Raquel Gómez.
"Las autoridades correspondientes no están respetando la normativa. No es oponernos por oponernos, debe convocarse al Consejo Provincial de Patrimonio", explicó Llorca, quien destacó que en 1998 la obra fue declarada bien integrante del Patrimonio Cultural de la provincia de Mendoza (Decreto Provincial 552).
"El monumento cuenta con una amplia protección legal que incluye no solo la escultura sino también la base y su entorno. Por ello consideramos que la construcción de un restaurante en la explanada produce un notable y negativo impacto en el entorno que rodea al complejo escultórico. No se ha convocado al Consejo del Patrimonio Provincial de Mendoza, siendo imprescindible su intervención. Además por ser un Monumento Nacional debe participar la Comisión Nacional de Museos Monumentos y Sitios Históricos", resume el texto.
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"Habiendo tomado conocimiento por la prensa local que el Gobierno provincial tiene previsto abrir un llamado a licitación para la construcción y explotación comercial de una llamada Unidad de Servicios en la explanada del Cerro de la Gloria donde se encuentra el Monumento al Ejército de los Andes, la Asociación Cultural Sanmartiniana de Mendoza expresa su total oposición a la mencionada iniciativa por las razones que expresamos a continuación", comienza la carta pública.
Además de detallar los aspectos históricos del monumento inaugurado en 1914 y sus declaraciones como bien patrimonial y también como bien protegido por la Ley Provincial de Medio Ambiente; se especifica que "el monumento no fue concebido como un elemento aislado sino con un entorno monumental. Por ello se protege no solo la escultura sino su base y su entorno, elementos integrantes del patrimonio cultural que contribuyen a afirmar su identidad".
Entre los fundamentos de la oposición, los referentes sanmartinianos destacan que "la concreción del proyecto en cuestión implicará una gran contaminación ambiental y una importante degradación de los componentes del ecosistema. Se impone la realización de una Declaración de Impacto Ambiental".
También se detienen en el impacto negativo que traerá al lugar la presencia de medios de transporte, y la contaminación ambiental y sonora. Incluso, detallan que alteraría el drenaje natural del suelo.
"El monumento tiene vida propia, es convocante ya desde la explanada en la que se construiría el restaurante. Los visitantes experimentan, con sorpresa y admiración, el valor agregado de la visualización del monumento y su entorno ya desde antes de su ascenso. Los habitantes de Mendoza y los provenientes de otras provincias y países aprecian este lugar desde hace muchos años de manera particular. Hay una forma de ver y valorar la relación naturaleza y obra del hombre distinta. La relación escultura-fondo a la que nos hemos acostumbrado con paisajes espectaculares por detrás, crea imágenes que lo convierten para cualquier observador en escenas inolvidables", concluyen.