Desde que comenzó la cuarentena, 45 días atrás, Margarita Flores concurría con asiduidad a revisar el puesto de lo flores que tiene en San Martín casi Garibaldi, pleno centro mendocino, pero en su última visita se encontró con un panorama desolador. Ratas y pericotes destrozaron el lugar y se comieron todo.
"Hay un señor que me ayuda, se queda a veces, mira un poco, pero en realidad, desde que se dictó la cuarentena que no abrimos, y sin cuidados esta mañana nos encontramos con que las ratas se comieron todo, y hasta hicieron nidos adentro del negocio", se lamentó la mujer.
A media mañana del lunes, Flores alcanzó a sacar más de 20 cajones con diez macetas cada uno de plantas que normalmente se venden entre $300 y $350 (estrellas federales, pimientos, palmeritas, entre otras), que fueron reducidos a basura por las ratas, además la mayor parte de las flores secas (ramilletes que se venden de entre $200 y $300) habían sido reducidos a "los palitos" por los roedores.
Las ratas anidaron dentro del puesto y "se comieron todo, hasta las flores de tela que tengo para decorar", dijo a Los Andes.
"Yo se que cuando esto termine, al igual que mucha gente, voy a tener que empezar de cero, pero no puedo venirme desde mi casa todos los días sólo para controlar, y lo único que le pido al municipio es que desinfecten y tiren raticidas como suelen hacer a veces, para que cuando pueda volver a abrir, tenga algo", concluyó.