Los socios de Alfredo Cornejo en Cambia Mendoza han dotado de una cuota importante de suspenso el cierre de frentes electorales, para el que faltan apenas tres días.
Un trabajo más complejo que el de 2015 hay para el gobernador este año. En 2015, Cornejo logró imponer una polarización con el justicialismo que dejó a toda la oposición de su lado. En 2017, parecen jugar un poco más los matices en el orden provincial y la erosión de la convivencia en aquel frente que lo llevó al poder.
La Convención del Partido Demócrata dejó a la vista esas particularidades. El PD ha quedado reducido a su mínima expresión hoy (apenas tiene un legislador provincial), pero mostró las uñas este sábado.
La Convención le dio al presidente Carlos Balter la potestad de generar alianzas, pero el presidente partidario no fue concluyente sobre la continuidad del PD en Cambia Mendoza. En su lugar, a la hora de las declaraciones periodísticas, Balter fue crítico del rol asignado al PD en la alianza oficialista.
Los demócratas, de todos modos, son un cúmulo de diversidades. Mientras Balter le pega a la UCR, el diputado Marcos Niven sostiene que el discurso que dio Cornejo el 1 de mayo en la Asamblea Legislativa le hizo acordar a don Pancho Gabrielli, el ídolo máximo del PD.
A eso se suma un frente interno importante, liderado por los demócratas que ostentan cargos en el Poder Ejecutivo, gracias a Cambia Mendoza.
