Pasadas las 23 horas del martes, un joven de 21 años fue a un kiosco de Los Hornos y se llevó gran cantidad de chocolates sin pagar. Mientras intentaba escapar, los vecinos lo interceptaron y la Policía lo detuvo.
Con una patada, el joven abrió la puerta del comercio ubicado en 60 y 140 para llevarse las golosinas. Esta maniobra fue alertada por los vecinos que llamaron al 911 para denunciar el robo.
Pero no se quedaron de brazos cruzados y redujeron al delincuente que explicaba a los gritos que robó porque su pareja que está embarazada se antojó por comer chocolate.
Los uniformados llegaron a la esquina de 60 y 139, a pocos metros del kiosco, donde estaban los vecinos con el joven reducido. Los detuvieron y el caso quedó en la Comisaría Tercera, según detalla 0221.