Por el notorio deterior de las calles y la falta de respuestas de la Municipalidad de La Plata, los vecinos de City Bell se encargaron de financiar y llevar adelante refacciones en los caminos de tierra que rodean sus casas. Esto se vio replicado en diferentes lugares de la zona.
Las calles, por ejemplo, que están en el eje de 476 entre 31 bis y 132 bis fueron refaccionadas por las personas que viven allí. Si bien esos caminos fueron mejorados no tienen pavimentos y al ser una zona muy transitada por automóviles y vehículos pesados, los baches se apoderaron del lugar ocasionando destrucción de los rodados y complicando la circulación de particulares, bomberos, policía y ambulancias, entre otros.
Esta información llegó a la delegación municipal, según informa El Día, ya que los vecinos enviaron en reiterados ocasiones petitorios para que intervengan y den una solución al problema. Ante la falta de respuesta, los vecinos se autoconvocaron y realizaron colectas para poder costear la compra del camión de tosca.
Una vez conseguido el dinero, se pusieron manos a la obra. Con pala y de manera rústica comenzaron a trabajar el sábado pasado para tapar los pozos más profundos del camino porque "hay lugares que ya ni siquiera se pueden esquivar", pero además están cansados de que se rompan los vehículos.
"Decidimos comprar dos camiones, que nos costaron unos $2.200 cada uno, porque ya no teníamos alternativa, estábamos al borde de quedar incomunicados", detalló Martín Sangiácomo y agregó: "No hay accesos alternativos, de un lado está el arroyo, del otro un barrio cerrado. Lamentablemente, quedamos a dos cuadras del final del asfalto, y no parece que nos contaran en los planes para ampliar esa pavimentación a pesar de todo lo que creció la zona".
Vecinos de todas las edades se sumaron con baldes, palas y picos para poder ayudarse mutuamente y dejar la calle apta para transitar. Esta semana definirán si el próximo sábado realizan el "reefuerzo" de los baches para que los arreglos duren más tiempo, como máximo seis meses. "Esto es apenas un paliativo, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados", señalan y remarcan que el intendente Julio Garro, les prometió los arreglos pero aún los siguen esperando.