La joven de 20 años que fue atacada a golpes por un grupo de pesonas en el centro de la Ciudad aseguró que las patadas que recibió en la cabeza podrían haberla matado. Dijo que se siente "desprotegida" y que no quiere "salir más".
Durante la madrugada del domingo, Romina Suárez caminaba junto a su novio (Martín González, de 19 años) por la zona de calle 4 y diagonal 80 cuando fueron sorprendidos por un grupo de jóvenes que comenzaron a agredirlos primero verbal y luego físicamente. Recibió golpes de puño y patadas en la cabeza que la dejaron tirada en la vereda sin poder reaccionar. Fue hospitalizada y recibió el alta el mismo día.
"Recuerdo que veníamos cantando y estos chicos nos vinieron a buscar. Nos dimos vuelta para ver qué querían y nos gritaron que nos parásemos de manos. Primero empezaron a tirarnos piedrazos y después nos pegaron", explicó Romina en declaraciones a distintos medios. Cuando comenzó a pedir que dejaran de pelearse, "apareció esta piba rubia, no sé de dónde y me empezó a pegar", detalló.
Según relata la joven, logró escaparse hasta donde estaba su novio "para ayudarlo porque lo rodeaban cuatro chicos" y fue ahí cuando sintió un fuerte impacto en la cabeza que la hizo desvanecerse y caer al suelo. "No sentía el cuerpo, por eso no me di cuenta de que me pegaban patadas en la cabeza", dijo, y recordó que la atacante repetía "se regaló, ahora le robo todo" mientras le sustrajo el celular y algo de dinero que tenía en el bolsillo. "En un momento me caí pero no pensé que me iba a seguir pegando así la chica, me podía haber matado. Después de eso no sentí más nada".
Por la agresión, habían sido demorados cuatro jóvenes, de los cuales tres ya fueron liberados. Sólo quedó a disposición de la justicia una adolescente de 17 años, identificada como la principal agresora, ya que en las cámaras del centro de monitoreo municipal quedó registrado cómo le pegaba patadas en la cabeza a la víctima. La causa - a cargo de la fiscal Ana Medina (UFI Nº 1) - fue caratulada como "robo en poblado y en banda" y "tentativa de homicidio".
"Ahora estoy bien. Me duele un poco la cabeza. En el hospital le dije a Martín que no quería salir más. También me da miedo que estos pibes nos salgan a buscar ahora que están libres, estamos desprotegidos", aseguró Romina.
Fuente: Télam