Cada 9 de noviembre se celebra el Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre en la Argentina, en recordación de la histórica primera transfusión de sangre segura y eficaz realizada por el Dr. Luis Agote el 9 de noviembre de 1914. Este día es una fecha dedicada a reconocer y honrar a las personas que, de manera altruista y recurrente, contribuyen con su donación de sangre para salvar vidas.
“Cada día miles de personas en nuestro país necesitan una transfusión para poder seguir viviendo. Accidentes, cirugías, tratamientos oncológicos, partos complicados o enfermedades crónicas son solo algunas de las situaciones en las que la sangre puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, comenzó diciendo desde Buenos Aires la doctora Valeria El Haj, directora médica nacional de la obra social OSPEDYC, al referirse a esta práctica solidaria.

“Sin embargo –agregó la profesional-, a pesar de los avances médicos, no existe aún un sustituto artificial de la sangre humana. Por eso, la solidaridad de quienes donan es el pilar que sostiene nuestro sistema de salud. Donar sangre es un gesto sencillo, seguro y rápido, pero su impacto es inmenso: una sola donación puede salvar hasta cuatro vidas. Es un acto de empatía que trasciende a quien lo realiza, una forma de tender la mano a personas que no conocemos, pero que nos necesitan”.
En lo que va del año en el sistema público de salud de Jujuy se realizó 10.838 transfusiones, lo que fue posible por las más de 7.500 donaciones de sangre recolectadas desde el mes de enero por el Centro Regional de Hemoterapia (CRH) del Ministerio de Salud de Jujuy.
¿CÓMO ES EL PROCEDIMIENTO DE LA DONACIÓN?
Convertir la donación en un hábito regular, es fundamental -sostiene El Haj-, por cuanto la sangre tiene una vida útil limitada y los bancos necesitan un flujo constante para poder responder ante emergencias o tratamientos planificados.
Luego, acerca del procedimiento de la donación voluntaria de sangre, explicó que la extracción dura entre 7 y 10 minutos; se realiza en un ambiente seguro y con material de un solo uso; y se extrae solo una unidad de sangre, aproximadamente 450 mililitros, y pequeñas muestras para análisis posteriores.

“Donar sangre no duele, lo que duele es que falte –advierte la directora médica de OSPEDYC-, y lo mejor que podemos hacer en este sentido es ir al centro de salud más cercano, informarnos sobre los requisitos y sumarnos a esta red silenciosa de personas que eligen dar vida. Porque cada gota de sangre cuenta y hoy puede necesitarlo alguien más, y mañana, cualquiera de nosotros”.
En ese sentido puntualizó que de acuerdo a las estadísticas, en algún momento nueve de cada diez personas necesitarán sangre para ellas o alguien cercano.
“La donación voluntaria y regular de sangre es importante para garantizar que quienes la necesiten puedan recibirla a tiempo. Por lo tanto, si una persona cumple con los requisitos para donar sangre, siempre invitamos a hacerlo. Donar sangre es sinónimo de salvar vidas y un acto de generosidad y solidaridad que caracteriza a nuestra sociedad”, concluyó la doctora El Haj.































