También el intendente de La Quiaca reaccionó ante los dichos de Vernaci

Desde la frontera argentino-boliviana, Blas Gallardo rechazó con firmeza todo sesgo de racismo.

Intendente Blas Gallardo, de La Quiaca, Jujuy
Intendente Blas Gallardo, de La Quiaca, Jujuy

Aunque sin mencionarla directamente, el intendente de la ciudad fronteriza de La Quiaca, Blas Gallardo, publicó en las redes sociales un texto que en el último párrafo parece apuntar a la locutora porteña Elizabeth Vernaci, por sus dichos del lunes en una radio de Buenos Aires, que desataron una polémica a nivel nacional al denostar a los jujeños, la provincia de Jujuy y al vecino pueblo boliviano.

Gallardo, en su texto que tituló "Uyari Argentina", ratifica la "pertenencia a esta tierra" y habla de la hermandad histórica de los pueblos de un lado y otro del río Toroara, cauce que marca el límite fronterizo entre La Quiaca y Villazón.

"Fuimos, somos y seremos parte de esta tierra. Esa Pachamama que algunos usan sólo de slogan. Somos parte: ni dueños, ni profanadores de la madre tierra", sostiene el jefe comunal.

El intendente quiaqueño Blas Gallardo, en la fotografía junto al expresidente boliviano Evo Morales, con quien se entrevistó a principios de este mes en Buenos Aires.
El intendente quiaqueño Blas Gallardo, en la fotografía junto al expresidente boliviano Evo Morales, con quien se entrevistó a principios de este mes en Buenos Aires.

"Mirando el puente del río Toroara que nos une y nos limita (sólo desde el surgimiento de los estado-nación), las lomas de Villazón en el horizonte y sintiendo más vivo que nunca el aroma a carnaval en la piel, les contamos que desde La Quiaca celebramos junto a Bolivia los rituales que nos alegran y los hechos que, en la historia en común, nos dolieron y duelen", afirma.

Denuncia a la vez el Intendente que en la provincia de Jujuy "sentimos y rechazamos el racismo hacia los hermanos bolivianos, puneños, campesinos o aborígenes. Ese racismo que agrede, expulsa, segrega y lastima; siempre está basado en la ignorancia y el miedo. O en el peor de los casos, una política planificada para exterminar nuestras prácticas culturales y erradicar la memoria de los pueblos", sentenció.

En otro pasaje, el jefe del Departamento Ejecutivo de la ciudad fronteriza planteó que "estamos rodeados de racismo, incluso cerca nuestro, entre nuestros hermanos. Y nos duele. Y desde ese dolor es que seguimos en la persistencia histórica de reconstruir los hilos de la gran trama identitaria de siglos, en la actual frontera entre Argentina y Bolivia".

"A los gobernantes insensibles, y comunicadores de las grandes capitales les decimos que insulto para nosotros es saberlos tan ignorantes", concluyó.