Alrededor de 200 estaciones de GNC debieron poner conos en los surtidores para evitar el avance de los vehículos, a partir del faltante de gas que afecta a varias zonas del país. Con el mayor uso hogareño de dicha energía, debido a la ola de frío, la oferta no da abasto.
El problema viene desde la semana pasada, cuando a aquellas empresas que tienen “contratos interrumpibles” se les cortó el abastecimiento.
Las distribuidoras consideran que la demanda residencial es prioritaria y el suministro a las estaciones de servicio de Gas Natural Comprimido (GNC) fue suspendida. Cabe mencionar que el frío polar se mantendrá por unos días más, por lo que la situación recién podría regularizarse la semana que viene. Además, ni siquiera ha comenzado el invierno, que promete ser helado.
Por qué hay faltante de gas
Cammesa debió salir de urgencia a licitar cargamentos de combustible líquido que, en principio, tendrán un costo de unos US$ 500 millones para el Tesoro.
Sucede que el Gasoducto Néstor Kirchner no funciona al 100% y eso genera una falta en el abastecimiento. Sumado a la demora del Gobierno anterior, está el hecho de que el actual decidió no destinarle dinero a esa obra en particular. De esta manera, lo que fue un ahorro local se traduce en un gasto mayor de importación.
Zonas y estaciones de servicios afectadas por el faltante
La mayor cantidad de estaciones de servicios de GNC están en la provincia de Buenos Aires y en Capital Federal. No obstante, hubo reclamos en ciudades de Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca y La Rioja, entre otros.
Camuzzi reconoció tener unos 132 usuarios interrumpidos, mayormente bonaerenses y patagónicos. Por su lado, Metrogas tiene 30 sin servicio y Gasnor, unas nueve.
Qué dicen desde el Gobierno
Carlos Alberto Casares, interventor del Enargas, y el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, dirigieron una carta a las principales transportistas y distribuidoras de gas del país.
En primer lugar, se pide “identificación y cuantificación de contratos de transporte interrumpibles (TI) que puedan ser susceptibles a cortes”, con el objetivo de “agilizar la toma de decisiones ante una situación operativa en la que se encuentre en riesgo el normal abastecimiento de gas natural”.
El Estado busca evitar daños mayores al hablar de una “preemergencia”, considerando que aún no comenzó el invierno y con los primeros fríos de mayo ya se presentó esta situación.
Cabe mencionar que, por ejemplo, el proyecto de reversión del Gasoducto Norte para llevar el fluido de Vaca Muerta a Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, no estará óptimo a fines de junio, como se esperaba en 2023.
Desde el Gobierno responsabilizan al deteriorado sistema de transporte: los ductos, sostienen, no soportan el gas necesario para cumplir con la demanda. Hablan de una “gran desinversión” a partir del extenso congelamiento tarifario.