Durante el último mes inspectores de las áreas de Veterinaria, Inspección General y Bromatología han visitado más de 65 establecimientos del rubro cárnico. También se están desarrollando operativos en conjunto con el área de Bromatología y Seguridad e Higiene en autoservicios, distribuidoras, supermercados e hipermercados.
El recorrido tiene fines preventivos de educación y fiscalización los establecimientos que elaboran, almacenan, distribuyen y expenden carnes y productos alimenticios cárnicos, entre los que se destacan carnicerías, pollerías y pescaderías.
Al respecto, el subdirector de Inspección General, Matías Benítez destacó que “se lleva adelante además de la fiscalización, una tarea de educación, se verifica la observancia del cumplimiento de las ordenanzas municipales, como así también del Código Alimentario Argentino”.
En la inspección, se solicita la siguiente documentación: habilitación municipal, Carnet de Manipulador, documentación respaldatoria de la mercadería (Factura o remito), registros de control de plagas según las ordenanzas 12269/2018 y 12407/2020, etc.
Asimismo se verifica cuestiones de higiene personal y del local, utensilios y elementos de trabajo, conservación de las carnes, medición de temperaturas, observación de las características organolépticas, posible contaminación cruzada (mezcla de alimentos listo para consumir con aquellos que requieren cocción), distribución y orden de los cortes y subproductos; condiciones edilicias del local y bromatológicas de las cámaras y heladeras.
En este sentido, se planifica para una segunda etapa dando continuidad al trabajo realizado, implementando muestreos aleatorios a fin de poder verificar el cumplimiento de las buenas prácticas de manufactura, procedimientos de limpieza y desinfección y aptitud para el consumo de las materias primas y productos terminados que se realizan en los establecimientos en cuestión.