La salud de los cuerpos es algo fundamental para llevar adelante una vida con la menor cantidad de complicaciones. El comer de manera saludable, puede evitar que el día de mañana se sufra de colesterol, diabetes, hipertensión, entre otros problemas.
Desde ya que no se trata de una tarea sencilla. Cocinar demanda mucho tiempo y cuanto más grave la situación económica, más difícil se vuelve el comprar alimentos de buena calidad.
Sin embargo, el comer frutas y verduras es algo que no puede faltar en una dieta equilibrada, además de fuentes de hierro y calcio, como lo son las legumbres, carnes, lácteos y frutos secos.
Existe una infinidad de dietas que se pueden hacer, desde las keto, pasando por las sibo, veganas, sin gluten o, una no tan extrema en la que se busque un equilibrio entre las distintas vitaminas y nutrientes necesarios.
La moringa, la superverdura
Desde hace un tiempo, las redes sociales no paran de hablar acerca de los superalimentos y las superverduras. Desde el ajo, el aceite de oliva, la quinoa, las semillas de chía, o, incluso, las sardinas, son algunos de los más populares. Sin embargo, muy pocos conocen la moringa.
La moringa es una planta oriunda de la India que pasó a ser denominada como una superverdura, producto de que atrasa el envejecimiento gracias a sus antioxidantes y permite bajar de peso, ya que acelera el metabolismo y controla el apetito.
Como si ello fuera poco, es fuente de vitaminas A, B, C Y E que mejoran la producción de células inmunitarias y la resistencia a las infecciones. Asimismo, ayuda a la salud cardiovascular, a la piel, el cabello, desintoxica y es un soporte para la digestión.
Las hojas de moringa se pueden disfrutar tanto cruda en una ensalada con zanahoria, tomate o repollo, como de forma cocida al vapor, o en su versión en polvo.
