El Día Mundial de la Alimentación se celebra el 16 de octubre de cada año para sensibilizar a la población mundial sobre la importancia de una alimentación saludable. Este día fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 1979, con el objetivo de llamar la atención sobre el problema del hambre y la malnutrición en el mundo.
Si hablamos sobre una alimentación saludable, lo más seguro es que se nos venga a la mente el hecho de que es aquella que proporciona a nuestro organismo los nutrientes que necesita para funcionar correctamente. Esto incluye una variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios, en cantidades adecuadas.
Sin embargo, teniendo en cuenta la importancia que hay detrás de la alimentación tanto para nuestra salud física como mental, en Vía Gourmet hablamos con el Dr. Tomás Jakob, Médico cirujano y Director de Bariátrica Online (MN 134.354), para conocer más a fondo lo que significa este tipo de alimentación.
Qué es una alimentación saludable y cómo podemos llevarla en nuestra vida
- ¿Qué es lo que se conoce como alimentación saludable?
- Al hablar de una alimentación saludable o una dieta equilibrada, generalmente nos referimos a cuando un paciente logra sostener una alimentación que tiene distintos grupos de alimentos, tanto de proteínas como hidratos de carbono, lípidos en sus proporciones, de acuerdo al gasto energético y a la actividad física y mental que realiza el paciente. Una alimentación saludable tiene que ser hecha a medida para cada paciente. Por ejemplo, si tiene algún tipo de condición, como puede ser una celiaquía, como puede ser alguna intolerancia, basándonos en las características y al estilo de vida de la persona. La alimentación saludable no puede únicamente apoyarse en las dietas y en los alimentos, sino también tiene que ver con ordenarse, con respetar ciertas rutinas, ciertos hábitos con los que el cuerpo se acostumbre y de esa forma lograr un equilibrio mucho más saludable.
- ¿Cuáles son los beneficios de adoptar una alimentación más saludable?
- El organismo se acostumbra y uno puede ir moldeando basándonos en el estilo de vida del paciente, a su ritmo circadiano, los gustos y al gasto energético (la cantidad de deporte que realiza) o al tipo de trabajo que lleva a cabo. Al tener una alimentación saludable, lo que tratamos de lograr es de no incorporar sustancias o alimentos que pueden ser dañinos para nuestro organismo o que pueden ser pro-inflamatorios, como pueden ser los aceites hidrogenados, los excesos de hidratos de carbono, de alimentos ultraprocesados que tienen altos contenidos muchas veces de harinas refinadas.
- Si ya tenemos claro lo que es una alimentación saludable y conocemos lo importante que es para nuestra salud, ¿Qué es lo que nos impide que la desarrollemos y por qué es tan complicado crear un hábito?
- Como especialista que atendemos consultorio 4 o 5 veces por semana, atendemos muchos grupos distintos de pacientes y personas con distintas condiciones o en distintas etapas de la vida. ¿Por qué es tan complicado crear un hábito de una alimentación saludable? Lo que primero detectamos son los grandes niveles de estrés que hay en el mundo occidentalizado en general y en países como el nuestro, como Argentina principalmente. Vivimos en una sociedad que está en crisis recurrente, con una crisis social muy importante y con un alto nivel de estrés y eso hace que nos aumenten los niveles de hormonas del estrés y empeore nuestro estado pro-inflamatorio. De esa forma se logra deteriorar el nivel del sueño y la calidad del descanso y todos esos factores hacen que sea más difícil aún lograr una alimentación saludable.
El otro punto importantísimo para poder lograr una alimentación saludable es que lamentablemente la industria de la alimentación cada vez desarrolla alimentos ultraprocesados, de mayor palatabilidad o más ricos y de menor costo. Entonces, muchas veces en el apuro del día a día, en el estrés, donde no hay tiempo para cocinar o donde la persona quizás no puede organizar su logística porque tiene que estar atendiendo otras cuestiones más urgentes como pueden ser el trabajo o estar corriendo de acá para allá por cuestiones de inflación o de saltos de tipo del dólar o porque no hay insumos para tal cosa o porque no consigue tal otro insumo para su trabajo. Todos esos factores que generan más estrés atentan contra una alimentación saludable, contra una selección de los alimentos más saludables y obviamente la crisis económica también afecta porque los alimentos más saludables muchas veces tienen un costo más alto que los alimentos menos saludables como pueden ser las harinas y los ultraprocesados.
- ¿Hay diferentes tipos de alimentación saludable? ¿Se puede variar según el estilo y costumbres de las personas o es igual para todos?
- Definitivamente, existen distintos tipos de alimentación saludable; de hecho, cada paciente va construyendo o va dándose cuenta de cuál es el tipo de alimentación para él de acuerdo a la época del año y de la actividad física que realice. Hay muchos pacientes que quizás en determinado período se preparan con un objetivo deportivo, entonces, la alimentación saludable es distinta. Por ejemplo, cuando una paciente está entrando en una etapa hormonal de cambio, como puede ser una pre-menopausia, muchas veces se cambian algunas cuestiones de la alimentación, pero desde ya que puede variar según el estilo y las costumbres de cada persona; esto depende también de los gustos por determinados alimentos y, sobre todo, a condiciones específicas que puede tener cada persona como puede ser intolerancia a determinados alimentos, la celiaquía o condiciones cómo el SIBO. Entonces, de esa forma, es importante ir descubriendo e ir construyendo junto con el paciente una alimentación saludable para ese momento determinado de su vida.
- ¿Cuáles son los mecanismos más recomendados para incorporar este tipo de hábito pero sin caer en obsesiones o dietas estrictas difíciles de sostener o implementar?
- Hay que trabajar sobre una alimentación equilibrada y en el reducir el estrés y mejorar el descanso. Estos son los mecanismos más recomendados o los hábitos que tratamos de incorporar porque nos van a ayudar a poder disminuir el cortisol, salir de un estado proinflamatorio y poder lograr más fácilmente generar un hábito saludable. Obviamente, tratamos de no tener restricciones importantes o dietas muy restrictivas o dietas muy específicas, ya que en algunos pacientes, sobre todo los que han tenido antecedentes, se puede caer a veces en una obsesión o en dietas estrictas difíciles de sostener. Con la consecuencia de que cuando se elimina esa dieta o cuando termina esa dieta estricta, muchas veces se ve que hay una reganancia de peso. Pero definitivamente la mejor estrategia es trabajar sobre una alimentación equilibrada a medida del paciente, el descanso y técnicas para disminuir el estrés.
Consejos para llevar una alimentación saludable
El Dr. Tomás Jakob ofrece un listado de tips y consejos a tener en cuenta para poder implementar una buena alimentación, especialmente en aquellas personas que sea por el trabajo, sus obligaciones o algún factor de su vida cotidiana, no tiene tanto tiempo para dedicarle a la cocina.
Hay tres consejos muy importantes para poder ayudar a alimentarnos mejor:
- Planificar la compra del supermercado y de la verdulería, ir sin hambre y comprar la lista que ya hemos previamente armado en casa, donde incluye alimentos saludables, sin ultraprocesados y con vegetales y frutas.
- Tratar de dejar las comidas elaboradas por uno mismo en el freezer para poder descongelarlas. A este método se le conoce en muchos casos como Batch cooking.
- Optimizar el descanso y disminuir el estrés. De esa forma, vamos a poder estar mejor a la hora de comer. Tener en cuenta las colaciones para no llegar con mucha hambre a la próxima comida.