La gastronomía del Este europeo tiene varios dulces icónicos, pero pocos tan fotogénicos como esta torta irregular y doradita. Su look desprolijo es parte del encanto: imita las montañas Cárpatos y, cuando la cortás, se ve esa capa gigante de crema.
Aunque suene moderno, la receta es bastante amigable. La base se hace con una masa tipo pâte à choux, la misma familia de los profiteroles. No lleva polvo de hornear ni levadura: el aire se forma con el vapor del horno, por eso inflan tanto. La crema pastelera es la clásica, con manteca al final para que quede bien sedosa.

Qué ingredientes se necesitan para hacer tarta Cárpatos casera
Para la masa:
- 120 cc de leche
- 120 cc de agua
- 80 g de manteca
- 150 g de harina 0000
- 4 huevos
- ½ cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
Para la crema pastelera:
- 500 cc de leche
- 2 huevos
- 150 g de azúcar
- 50 g de almidón de maíz
- 130 g de manteca
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Azúcar impalpable para espolvorear

Paso a paso, cómo preparar tarta Cárpatos casera
- En una olla, calentá la leche, el agua, la manteca, la sal y el azúcar hasta que rompa hervor.
- Volcá toda la harina de golpe y mezclá fuerte con cuchara de madera hasta que se forme una masa que se desprenda de las paredes.
- Retirá del fuego y dejá entibiar 5 minutos para no cocinar los huevos.
- Sumá los huevos de a uno, mezclando bien cada vez. Te tiene que quedar una masa espesa, brillante y manejable.
- Dividila en dos partes. Estirá cada una sobre una placa enmantecada o con papel manteca, sin alisar demasiado: dejá picos y ondas.
- Horneá a 180 °C por 25 a 30 minutos, hasta que infle y esté bien dorada. No abras el horno antes de tiempo.
- Para la crema, mezclá en una olla los huevos, el azúcar y el almidón.
- Agregá la leche caliente de a poco, batiendo para que no se formen grumos.
- Llevá al fuego y cociná sin parar de revolver hasta que espese.
- Apagá, sumá la manteca y la vainilla, y dejá enfriar tapada con film en contacto.
- Armá: poné una capa de masa, cubrí con toda la crema y cerrá con la otra capa.
- Espolvoreá azúcar impalpable y llevá a heladera mínimo 1 hora.
Cuando la sirvas bien fría, vas a tener una tarta cremosa, liviana y con ese contraste de masa crocante y relleno suave que te transporta directo a una pastelería polaca.





















